Supernormales

La asistencia sexual para personas con diversidad funcional salta a escena. La dramaturga Esther F. Carrodeguas firma un texto con lenguaje desbravado y sin concesiones, donde todos los prejuicios son cuestionados por los propios interesados

Supernormales - Foto de Luz Soria
Foto de Luz Soria

La referencia más popular que se manejaba hasta la actualidad sobre los asistentes sexuales era la película Las sesiones (2012), con Helen Hunt. Igualmente, tuvo repercusión en Cataluña el documental Jo també vull sexe! (Yo también quiero sexo!); y ahora es la dramaturga gallega Esther F. Carrodeguas quien aborda el asunto con una comedia enloquecida, mal hablada y controvertida. Una obra en la que participan diferentes intérpretes que se encuentran bajo ese marchamo tan difuso como eufemístico de la diversidad funcional.

Debajo del jardín que ingeniosamente ha ideado la escenógrafa Monica Boromello, y que está podado por unos inocentes seres, se esconde una cama ocupada por Marcos Mayo, quien tiene montada la «tienda de campaña». Sus impedidas extremidades superiores requieren la ayuda de una higiénica profesional en asuntos de sensualidad, roce y hasta masturbación. De esta manera, Natalia Huarte hace aparición con su habitual solidez para convertirse en una especie de hilo conductor con María, la susodicha asistente. Su noble tarea pudiera fácilmente denominarse prostitución; pero viene edulcorada por la asepsia, la profesionalidad y la vocación por aliviar a sus clientes-pacientes-usuarios las hinchazones varias. O sea, una labor encomiable, necesaria y carente de toda pecaminosidad. Mal que le pese a su novia, una Irene Serrano rabiosa, la obra va a convencernos de la necesidad de regular una actividad tan polémica. Así lo toma la moral más retrógrada y el supuesto feminismo progresista, que únicamente contempla la mercantilización del cuerpo de la mujer sobre una cuestión aún no liberada de nuestra intimidad y nuestra culpa como es la sexualidad. Tampoco le parecen bien estas profesionales a Mónica Lamberti, que encarna con socarronería a una prostituta «de pueblo» con clientela «diversa».

La autora tiene mucho espacio para generar disputas y, de hecho, lo hace de una manera que llega a ser desbordante y cachonda. Sí es cierto que, en distintos momentos, echa el freno de una manera inconsecuente para justificarse con una Pepita Grilla. Pues, ¿cómo debería llevarse a cabo esa obra de teatro para que fuera verdaderamente inclusiva?: audioguía, explicaciones en lectura fácil, sobretítulos, etcétera. Sinceramente, esto no hacía falta, y sobra. Menos mal que lo compensa con otra serie de escenas auténticamente descacharrantes, como ocurre con «les coleguites modernes», donde unos catalanes demuestran estar muy puestos en el tema.

Merece la pena destacar un momento muy elocuente, aquel en el que unos padres supermodernos (Jorge Kent e Inma Nieto perfilan con gran agilidad este y el resto de sus papeles) nos aseguran que a su hije, que «tiene un poquito de diversidad funcional» (Down), lo han «capacitado» en todo para la vida. José Manuel Blanco se gana su momento estelar con un discurso que es para enmarcar, y de una inteligencia soberbia: «Toda la puta vida diciéndome que soy normal… No soy capaz de todo, joder!…». Por otra parte, también está Anna Marchessi, que se desenvuelve estupendamente haciendo de Sarita Granero (de la que solo escuchamos su voz, en un juego de ficción especulativo y fantasioso), que tiene un padre muy incapaz y muy aprovechado. Ella solo quiere acariciarse con Jorge el Chirrimito. Además, Carlota Gaviño, compungida, anhela su ración de «terapia» gratis, pues su sobrepeso le impide encontrar pareja.

Iñaki Rikarte dirige la pieza con gran dominio del ritmo para que no se descontrole. Tengamos en cuenta que se convoca al mismísimo Pablo Echenique a una manifestación, donde la lubricidad es inabarcable, mientras el grupo de los «diversos» grita enfervorecido: «¡Queremos follar, por delante y por detrás!». Si no viviéramos en un ambiente tan pacato, esto no haría tanta gracia, desde luego. Al menos tengámosles en consideración, pues necesitan alivio y efusión.

Supernormales

Texto: Esther F. Carrodeguas

Dirección: Iñaki Rikarte

Reparto: José Manuel Blanco, Carlota Gaviño, Emilio Gavira, Natalia Huarte, Jorge Kent, Mónica Lamberti, Anna Marchessi, Marcos Mayo, Inma Nieto e Irene Serrano

Escenografía: Monica Boromello

Vestuario: Ikerne Giménez

Iluminación: Felipe Ramos

Música y espacio sonoro: Luis Miguel Cobo

Ayudante de dirección: Rolando San Martín

Ayudante de escenografía y vestuario: María Abad

Diseño de cartel: Equipo SOPA

Producción: Centro Dramático Nacional

Coaching de interpretación y apoyo en inclusión: Kube Escudero (AMÁS Escena)

Asesora de inclusión: Inés Enciso

Teatro Valle-Inclán (Madrid)

Hasta el 24 de abril de 2022

Calificación: ♦♦♦

Texto publicado originalmente en La Lectura de El Mundo

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2 comentarios en “Supernormales

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