El ruido de Júpiter

Elisa Arbesú desarrolla el tema del suicidio en este drama con tintes cómicos en el Teatro Lara

El tema del suicidio va soltando su pátina de tabú y se cuela por lo derroteros de ese cajón de-sastre llamado «salud mental». El teatro siempre lo había elaborado bajo las consideraciones de la agonía o el tédium vitae, ahora lo zanja desde una especie de abulia, de aburrimiento, de cansancio antes de haberse enfrentado propiamente al devenir, a la madurez, a sus diversas etapas. Es decir, se alejan del abatimiento de La voz humana o de 4.48 Psicosis; o del misterio supremo en Familie, de Milo Rau, apoyada en una historia real. Sigue leyendo

Tantra

Ana Graciani y Gabriel Olivares elaboran en el Teatro Lara una comedia muy masculina que redunda en los tópicos consabidos

El contexto actual nos va dejando asentadas las nuevas tendencias masculinas, con su buena dosis de «castración», de hipersensibilización y de pusilánime posición frente al empoderamiento femenino. Nuevos desequilibrios para el desnorte general y su consiguiente ansiedad. Esta requerirá, indudablemente, la visita al sicólogo o la incursión en alguna de las múltiples experiencias que ofrece el mercado destinadas a restablecer el estropicio. Por eso me parece conveniente recurrir, por un lado, a la exitosa comedia Una terapia integral. Sigue leyendo

Una cuestión de formas

La obra de Neil LaBute discurre por los marcos de la comedia romántica para indagar sobre la metamorfosis de las personas a través de la intervención artística

Una cuestión de formas - Foto de Geraldine Leloutre
Foto de Geraldine Leloutre

La confusión moderna entre estética y arte daría para una obra mucho más filosófica si Neil LaBute, quien publicó este texto en 2001, para después trasladarlo él mismo al cine con el título Por amor al arte (traducirlo más fielmente como Una cuestión de formas es mucho más sugerente; porque incide tanto en las convenciones culturales como en el debate formalista que se puede plantear hoy en las dramaturgias contemporáneas) no la hubiera ahormado con los clichés de la comedia romántica. Los productos de este género, previos a la explosión de las redes sociales y el uso permanente del teléfono móvil, se antojan pacatos en los modos, ingenuos en los empeños costumbristas de antaño. Todo ha cambiado en exceso en la comunicación. Sigue leyendo

Jacuzzi

Yúnior García aprovecha esta dramedia para confiarnos su pesar en un discurso político, donde revela su marcha de Cuba como disidente

Jacuzzi - FotoDesde que la estrenara en 2016, esta obra, titulada Jacuzzi, del dramaturgo Yúnior García Aguilera, ha circulado por distintos países. Ahora se representa en la sala Lola Membrives del Teatro Lara. Una pieza que apenas alcanza la hora de duración y que deja la sensación de que las ideas más profundas y sensatas quedan fuera del drama en sí. Porque la trama discurre a través de un encuentro entre tres amigos que no llega a desbordar plenamente una vez se disponen los antagonismos políticos. Anunciemos ya que el autor opta por la peor de las decisiones posibles para concretarnos sus ideas particulares más allá de la obra que estamos viendo. Cuando está casi a punto de acabar la función, rompe la cuarta pared y se dirige directamente al público para soltarle una diatriba que podemos perfectamente comprender, y que nos apela con emoción; pero que resulta inaceptable para una obra teatral que pretende trazarse desde la ficción. En ese breve discurso, tan válido políticamente, descubrimos —si no lo conocíamos antes— a un disidente, como siguen saliendo tantos de Cuba, que ha debido abandonar su país; puesto que ha cruzado una de esas líneas que convierten tu vida en una existencia agónica. Sigue leyendo

Cabezas de cartel

Perigallo Teatro propone un juego metateatral sobre su propio acto de creación y las dificultades que tienen para salir adelante las compañías más modestas

Cimarrón - Foto
Foto de Chuchi Guerra

De entre los centenares y centenares de pequeñas obras que se presentan en Madrid en sus decenas de salas, de vez en cuando, van apareciendo montajes que superan la categoría de efímero por méritos propios. Me refiero a piezas donde prima el buen hacer o una concepción que se sale de lo general, del mero hecho de contar una historia más. Así que podemos considerar Cabezas de cartel como un espectáculo que anhela percutir en el farragoso meollo de la crítica al mundo teatral. Ese lugar repleto de egos revueltos en una lucha sin cuartel. Ciertamente, digamos que, por su visibilidad, los intérpretes tienen más momentos para quejarse de lo suyo: su eterna precariedad, la falta de papeles para mayores —peor, dicen, si son mujeres—, la falta de oportunidades para los desconocidos (o para los feos, o para los extranjeros racializados, o para los muy bajos, o para los muy altos, o para los ciegos, o para los sordos, o para los discapacitados intelectuales, o para los mediopensionistas). Sigue leyendo

Bernarda y Poncia

Los célebres personajes lorquianos «reviven» en el Teatro Lara gracias a las magníficas interpretaciones de Pilar Ávila y Pilar Civera

Bernarda y Poncia - FotoIndagar en uno de los personajes centrales del teatro español contemporáneo supone un claro esfuerzo por hallar un hálito de humanidad. Bernarda Alba representaba la reciedumbre más impositiva y destructora. Su estricta moral era un dechado de conservadurismo atroz, un anclaje a ideas y a tiempos que no cedía ni un ápice a la justicia y a la comprensión de cualquier derecho en sentido moderno. Pilar Ávila ha tenido la gran idea de situarnos al final de su vida, después de transcurridos ocho años desde aquel desgraciado suicidio de su hija Adela. Resulta interesante, podemos pensar —entre otras muchas cuestiones—, cómo una mujer tan fuerte es dominada tanto por las costumbres hasta el punto de ser, no solo absorbida por ellas, sino en convertirse en su adalid. Sigue leyendo

Cádiz

Gabriel Olivares dirige esta entretenida comedia sobre tres hombres que ponen a prueba la entereza de su amistad

La crisis de los 40 o la llegada a esa frontera simbólica ya no es lo que era. Ahora, los hombres llegan a esa edad desde caminos bien distintos. Unos se acogen a la tradición y se asientan matrimonialmente y con descendencia, otros quieren retrotraerse a su mocedad con alguna novia más joven y otros parece que no han terminado de encaminarse en el rumbo apropiado. Existen más posibilidades, claro; pero Fran Notes ha elegido a tres tipos para crear una comedia burguesa (burguesita), de situación, de pasar el rato, de no molestar demasiado y de hacer reír amablemente. Desde el punto de vista escritural hay que reconocer que técnicamente está perfilada con sapiencia y oficio. Cada elemento está en su sitio y la estructura tripartita se divide con equidad. Otro asunto es el calibre y la transcendencia con la que se quiera navegar. Cádiz no se mete en jardines posmodernos, en teorizaciones sobre las «nuevas masculinidades», ni en posibles ofensas al feminismo dominante (con esto ya queda bien perfilado el tipo de humor. Tirando a blanco). Un variadito de roles masculinos, con sus semejanzas y sus diferencias, para que gran parte del público pueda sentirse identificado o pueda descubrir a algunos de esos especímenes en la vida real. Cada acto transcurre en la casa de un protagonista; y, entre medias, se introducen unas breves narraciones que hilan perfectamente el argumento para favorecer el dinamismo. Así avanza la historia, con unos saltos anuales que reconfiguran el contexto y que agitan los ánimos aún cadentes. Sigue leyendo

Off

Antonio Romero protagoniza esta comedia de tintes amorosos que sirve para criticar la situación del teatro «alternativo»

Seguramente la mayor paradoja de esta obra sea contemplar cómo se ha tergiversado el propio concepto de «off teatral», al menos desde el pasado «boom» madrileño. Es decir, cómo la idea de marginalidad, de experimentación —a veces underground—, de búsqueda de espacios inverosímiles, de proposiciones inéditas para los espectadores, se demostró altamente ineficiente económicamente. Y así, la etiqueta ha permanecido; pero ya solo remite (en términos generales) a precariedad, a producción escueta, a destajo, etc. Sigue leyendo

Lorca, la correspondencia personal

Juan Carlos Rubio pone en marcha un montaje que aprovecha excelentemente los textos más personales del poeta

Foto de Gerardo Sanz

Con el Año Lorca en Madrid de este 2019 para conmemorar la llegada del escritor a la capital de España, los espectáculos a los que hemos podido asistir han sido varios y por eso, quizás, el enfoque se distorsiona y la sorpresa se devalúa. Puedo recordar El sueño de la vida, un montaje que partía de la obra inacabada Comedia sin título, de la que aquí resuenan esas famosas palabras del preámbulo. Pero lo que vamos a observar sobre las tablas del Lara, se puede relacionar más estéticamente con una propuesta llamada Federico hacia Lorca, de La Joven Compañía, que estuvo a cargo de Miguel del Arco, y que también buscaba trazar un itinerario biográfico del poeta. Y por añadir una función más, en gran medida, se puede vincular a Los amores oscuros, aquel espectáculo entreverado de música y cante que se adentraba en sinuosidades más morbosas. La tendencia parece, es incidir en una especie de hagiografía repleta de subjetividad y de lirismo, en un constructo etéreo y sacrificial, alegórico hasta la náusea. Lorca como panoplia de símbolos incuestionables del teatro, de la poesía y de la libertad creativa, una vez consiguió expurgar sus demonios en torno a la homosexualidad. Ciertamente, Juan Carlos Rubio ha elaborado un mosaico de fragmentos lorquianos a través de su correspondencia y de algunas interpolaciones de obras teatrales y poéticas, que se nos muestra de manera muy atractiva y que al oído resuena con hermosura y fluidez. Sigue leyendo