Juan Carlos Rubio adapta y dirige en El Pavón esta obra de Adam Rapp con aire de thriller en un ambiente filológico
En las últimas temporadas, Juan Carlos Rubio nos ha ido entregando algunas de las obras más recientes de David Mamet, como Muñeca de porcelana, Trigo sucio o La culpa, un autor que, en gran medida es referente de Adam Rapp (aquí diríamos que nuestra mirada va más hacia Oleanna). El enfrentamiento dialéctico entre dos (o pocos más) personajes a través de un proceso que apunta al thriller sicológico. Y esto, en El sonido oculto, está muy bien medido en cuanto que es la atmósfera, más que la historia lineal, la que nos lanza hacia un desenlace que no sabemos muy bien por dónde desembocará. Es algo que observábamos, no hace mucho, en otro montaje —La coartada, de Christy Hall— que exprimía este procedimiento estético. Sigue leyendo