Música para Hitler

Yolanda García Serrano y Juan Carlos Rubio nos destinan a un intenso encuentra entre Pau Casal y un oficial nazi

La medida concisión y el clímax que se nos propicia en el desenlace estructuran un proyecto que tiene todos los ingredientes para alcanzar el éxito de ese espectador serio y maduro que tanto anhelan ciertos dramaturgos y directores. No negaré las virtudes del texto firmado por Yolanda García Serrano y Juan Carlos Rubio; pero el riesgo y la complejidad artísticos apenas se concitan. Cuando una obra lleva el nombre ‘Hitler’, uno ya sabe que la lucha frente al mal supremo, simbolizado en este dictador, será la razón de ser. Ahora, el montaje al que asistimos, con toda una Sala Roja Concha Velasco a rebosar, nos usurpa un coherente conflicto. Es decir, en cualquier otro esquema dramático o cinematográfico al uso, la duda, la cuita, la posibilidad de una pérdida flagrante o, incluso, dejarse la vida aparecen en algún momento de manera acuciante. Sigue leyendo

Camino al zoo

Juan Carlos Rubio se pone al frente en el Teatro Bellas Artes de este clásico de Edward Albee en el que incluye la precuela de 2004

Durante mucho tiempo la Historia del zoo ha sido una de las obras más representadas de Edward Albee, un autor que volvió a los escenarios gracias a la versión de Un delicado equilibrio, bajo la dirección de Nelson Valente. Ahora Juan Carlos Rubio y Bernabé Rico han tenido la estupenda idea de llevar a escena el díptico que el dramaturgo norteamericano terminó de configurar en 2004, cuando ideó una precuela para su conocido texto. Apareció inicialmente con el título de Peter & Jerry, para después cambiarlo al actual At Home at the Zoo. Sigue leyendo

Una madre de película

Toni Acosta sufre en el escenario del Teatro Bellas Artes la marcha de su hijo en esta suave comedia de Juan Carlos Rubio

El dramaturgo Juan Carlos Rubio se ha buscado la vida para darle un marchamo cinematográfico a cada frase de este texto. Todo pensamiento, toda mirada, toda incursión por los pasillos y estancias del piso poseen su correlato, su glosa, fílmica. Estaremos de acuerdo que ahí está la ingeniosidad del montaje; pero que no deja de ser una carcasa para un argumento insignificante y endeble. Algo muy de andar por casa, que no incide en el drama de una madre sometida por el síndrome del nido vacío. No hay más que observar el espectáculo protagonizado el año pasado por Aitana Sánchez Gijón, de título La madre, para comprobar qué derivas se pueden emprender con el asunto. Sigue leyendo

El inconveniente

El dramaturgo y director Juan Carlos Rubio lleva a escena en el Teatro Pavón esta dramedia que ahonda en el tópico del carpe diem

El inconveniente - Foto de Sergio Parra
Foto de Sergio Parra

Cuando nos encontramos con propuestas de ánimo amable, esas comedias que parecen destinarse al entretenimiento —piensan algunos espectadores— conviene estar atentos a su trasfondo; porque, a veces, la peripecia que sobrevuela tapa su posible enjundia. Y este es el caso de El inconveniente, que tuvo su versión cinematográfica en 2020, y ahora se aprovecha esa estela para instalarse en El Pavón.

Uno de los cambios peculiares que ha introducido su dramaturgo y director Juan Carlos Rubio ha sido transformar el papel de Sara, interpretado por Juana Acosta, por su paralelo en belleza, altura y elegancia, Cristóbal Suárez, que hace de Luis. Resulta interesante observar matices bien diferenciadores, pues ella se pretende encajar en el estereotipo actual de mujer empoderada que ha roto algún techo de cristal; mientras que él es el típico triunfador de toda la vida —su primera soflama se despliega con gran energía y soltura— que impacta con su sola presencia. Con él, después, ganamos en ternura; ya que el recorrido emocional es más amplio y complejo en relación a la principal protagonista. Sigue leyendo

El sonido oculto

Juan Carlos Rubio adapta y dirige en El Pavón esta obra de Adam Rapp con aire de thriller en un ambiente filológico

El sonido oculto - FotoEn las últimas temporadas, Juan Carlos Rubio nos ha ido entregando algunas de las obras más recientes de David Mamet, como Muñeca de porcelana, Trigo sucio o La culpa, un autor que, en gran medida es referente de Adam Rapp (aquí diríamos que nuestra mirada va más hacia Oleanna). El enfrentamiento dialéctico entre dos (o pocos más) personajes a través de un proceso que apunta al thriller sicológico. Y esto, en El sonido oculto, está muy bien medido en cuanto que es la atmósfera, más que la historia lineal, la que nos lanza hacia un desenlace que no sabemos muy bien por dónde desembocará. Es algo que observábamos, no hace mucho, en otro montaje —La coartada, de Christy Hall— que exprimía este procedimiento estético. Sigue leyendo

Queen Lear

Juan Carlos Rubio enmienda a William Shakespeare con otro de esos cambios de sexo de nuestra modernidad para no alcanzar una cumbre más sugerente

Queen Lear - Foto de Virginia RotaCuando Lluís Pasqual ciñó la corona a la Espert y Ricardo Iniesta hizo lo propio con Carmen Gallardo, en la versión de Atalaya, los espectadores se confiaban a un personaje, no se cuestionaban si era hombre o mujer, sino que evidenciaba una serie de fulgores como la ambición de poder, la exigencia de lealtad hasta el final y, si se quiere, amor. Sin embargo, esto de Juan Carlos Rubio me huele a impostura modernilla, a estar con lo que pita, a arrimarse al feminismo quejoso que nunca tiene suficiente en ningún ámbito. Es decir, si quieres jugar a la perspectiva femenina, danos algo que no esté en Shakespeare y que justifique el trastoque. Poco encontramos que mejore o enmiende el original, o que nos haga reflexionar en otras posibilidades de ahondar en los vicios más nefastos y autodestructivos. Sigue leyendo

El peligro de las buenas compañías

obra escrita por el filósofo Javier Gomá, una comedia burguesa donde se mezclan los enredos con dosis de moralina sobre el mal que ejercen en nosotros los excesivamente buenos

El peligro de las buenas compañías - FotoDe un tiempo a esta parte, el filósofo Javier Gomá ha estado pergeñando su teoría de la ejemplaridad. Y esta tiene que ver con la dignidad y con la emulación, atravesada por la admiración. Si bien ya afirmé con aquel debut suyo titulado Inconsolable, que no me parecería que tuviera suficiente hondura; me afirmo más todavía cuando contemplo la ñoñería que destilan los personajes que deambulan sobre las tablas del Teatro Reina Victoria de Madrid. Porque si bien posee todo el cañamazo de las comedias neoclásicas, aquí la propuesta se escora precipitadamente hacia la insustancialidad de las comedias burguesas que tanto han distraído al público a lo largo del último siglo y medio, tan cargadas de un humor ramplón e inofensivo. Sigue leyendo

Anfitrión

Juan Carlos Rubio versiona y dirige la plautina obra de Molière con un espectáculo de inconsecuente aire circense

Anfitrión - Foto de Jero Morales
Foto de Jero Morales

Si algún escándalo pudo provocar Molière al adaptar —mínimamente— la comedia de Plauto, por unas supuestas críticas entreveradas a los romances de Luis XIV y a los usos amorosos de la corte (bastantes líos tenía ya el dramaturgo con su Tartufo), a nosotros nos deja que ni fu ni fa. Anfitrión es insustancial, y para que suponga un entretenimiento divertido y gozoso, no queda más remedio que infundirle agilidad y chispa. Justo lo que le falta a la dirección de Juan Carlos Rubio. Y eso que la idea de reconfigurar el asunto con la estética del circo, me parece, a priori, excelente; sobre todo, porque uno se imagina a los artistas vibrando con sus habilidades a cada instante. Pero ninguno de los ingredientes que entran a formar parte del pastel, logran aunar un gran postre. Para empezar, este montaje, se nos viene directamente del Festival de Mérida y eso implica, como ya se nos tiene acostumbrados desde los últimos años, los elencos de caras conocidas priman por encima de los elencos caras adecuadas para lo que se necesita. Sigue leyendo

Trigo sucio

Nancho Novo se encarna en un magnate de la industria cinematográfica, trasunto de Harvey Weinstein, en la última obra de David Mamet

Trigo sucio - Foto¿Es esta la obra más floja de David Mamet o debemos achacarle la falta de eficacia satírica a la dirección de Juan Carlos Rubio? Si se nos induce inevitablemente a pensar en Harvey Weinstein y en las consecuencias que tuvo su caso con el surgimiento del #MeToo (ahora en cierto declive, en pos de otros movimientos reivindicativos que nos mantengan tan enfebrecidos como entretenidos), cuesta creer que este Barney Fein, tan descuidado, grotesco y zafio haya conseguido alcanzar un estatus de tal categoría dentro de la industria cinematográfica hollywoodiense. Y tenemos varias razones para percibir esto. Principalmente, el tono que imprime Nancho Novo, quien ha sido «engordado» con una prótesis tan exagerada como ridícula para potenciar la caricatura; es grandilocuente y, sobre todo, evidente. Un tipo tan poderoso no muestra sus cartas a la primera de cambio, porque no lo necesita. Sigue leyendo