Débora Izaguirre recurre a los tópicos del romanticismo para configurar un drama con textos de Bécquer en el Teatro Fernán Gómez

Si ya la temporada anterior me pareció un proyecto fallido aquella adaptación de El monte de las ánimas, volver ahora, en parte, sobre la misma leyenda, me parece todo un desatino. Sobre todo, porque es un mejunje que el espectador difícilmente puede encajar en su comprensión. Así que habrá que acudir con los deberes hechos para, al menos, sacar una conclusión certera. Sigue leyendo

Ignacio García May se apodera del Español con dos obras que se relacionan entre sí. 
Que el arte circense continúe inmiscuyéndose en otras artes aledañas es un hecho extraordinario para que podamos ir más allá de la habilidad física. Hay que reconocer que según va pasando el tiempo uno pierde la capacidad para sorpresa al observar ciertos tirabuzones. El Cirque Le Roux apuesta por el movimiento dancístico para vertebrar un montaje que funciona como un tríptico perfectamente definido. Eso sí, el argumento que pretende dar sustento a la performance me parece lo más endeble. 


