Eva Carrera y Javier Hernández se ponen al frente de esta inteligente sátira sobre España firmada por Eva Mir
El tema de España nunca termina. Digno del psicoanálisis. El batiburrillo cultural de nuestro país seguramente no sea único, apenas hay que viajar a otras naciones para demostrar que allí también se cuecen habas. En cualquier caso, el español poco viajado y poco leído saca su cornamenta cada día para «enfrentarse» con sus paisanos para exprimir sus diferencias en la suprema similitud acogiéndose a contradicciones abracadabrantes. La derecha y la izquierda son una mezcolanza irrisoria en su estupidez, en su delación de congruencia, en el falseamiento de sus esencias y en la pantomima generalizada de esta supuesta polarización que vivimos, cuando el españolito de turno tiene una vida de lo más corriente y prosaica. Sigue leyendo →
Enrique Cervantes entremezcla en su texto y en su interpretación la estética de las matanzas en institutos con el acoso escolar en un espectáculo adrenalínico
Cuesta pillar el auténtico enfoque pretendido en esta propuesta sobre acoso escolar y ese modo de revancha «a la americana» consistente en liarse a tiros. Desde luego, la masacre de Columbine de 1999 marcó, si se puede afirmar así, una estética, un modus operandi destinado a la imitación. Luego, encima, se quiere meter en la coctelera otra estética, la que a su vez inició la película Scream y todas sus secuelas. La máscara de fantasma con el rictus del grito es más que célebre. Sigue leyendo →
Las Niñas de Cádiz se empoderan mientras juegan al bingo clandestinamente en un espectáculo divertido; pero menos interesante que su anterior trabajo
Foto de Susana Martín
Después del exitazo de El viento es salvaje, creo que es justo reconocer que Las bingueras de Eurípides está bastante por debajo. No solo porque repite sin tanta originalidad, ni versatilidad, recursos similares; sino porque su argumento es bastante endeble e insignificante. Por una parte, debemos olvidarnos de cualquier referencia a una tragedia clásica como Las bacantes, ya que apenas identificamos aquí a Dioniso ─reconvertido en Dionisia─. Sigue leyendo →
Las ideas fundamentales del filósofo español sustentan esta comedia de tintes absurdos en el Teatro Quique San Francisco
Aceptemos que con esta propuesta de Karina Garantivá, dirigida por Ernesto Caballero, dentro de su ciclo filosófico del Teatro Urgente, algunos de los conceptos y pensamientos de Ortega y Gasset sustentan el texto. Gran exigencia para el público que, puedo asegurar, conoce al intelectual madrileño de oídas y por alguna de sus célebres frases: «Yo soy yo y mi circunstancia» (no olvidemos que sigue «si no la salvo a ella no me salvo yo»). Frase emblemática que ya aparece en su primera obra, Meditaciones del Quijote, y que en esta función tiene un peso significativo. De hecho, Alberto Fonseca, quien interpreta con sencillez y entrega distintos personajes, se envestirá del propio caballero andante, como una presencia onírica. El actor discurrirá con ajustada simpatía en sus diferentes facetas. Sigue leyendo →
El Teatro Quique San Francisco acoge esta pieza realizada por un grupo de jóvenes intérpretes sobre el texto del anarquista Stig Dagerman
Desde hace ya un par de años contamos en el Teatro Quique San Francisco con un proyecto denominado Teatro Urgente, que tiene a Karina Garantivá y a Ernesto Caballero como promotores. Unir teatro y filosofía, filosofar en escena sobre conceptos que nos afectan en la actualidad. Son aproximaciones laterales, tangenciales, que no se enfrenta al caso concreto y acuciante; pero sabemos por dónde discurren. Así hemos podido asistir, entre otras, a Hannah Arendt en tiempos de oscuridad, a Voltaire o a La buena mujer. Sigue leyendo →
El dramaturgo Íñigo Guardamino, un veterano del circuito off, plantea en el Teatro Quique San Francisco una sátira acerca del engranaje malicioso en el que se ven envueltos los mensajeros de paquetería que recorren nuestras ciudades
Foto de Carmina Prieto
Resulta conveniente observar el circuito off, donde, a veces, aparecen obras que merecen sobrevivir, entre tanta abundancia de intentonas primerizas o de asuntos manidos. Íñigo Guardamino siempre se ha mantenido en cierta marginalidad dentro de esa esfera escénica española y ha saltado poco a los teatros institucionales. Quizás, esto le ha permitido sostener su irreverencia; puesto que lo suyo es la sátira vitriólica, capaz de señalar los destrozos de nuestra vida contemporánea. Con humor negro y golpes de efecto que nos pueden dejar estupefactos, el dramaturgo ha ido aquilatando su estilo dentro del teatro social más inteligente (véase Monta al toro blanco).
Sí es cierto que este último montaje ha rebajado algo esa chocarrería tan rompedora; aunque el pulso es pertinaz. Esta vez la emprende contra las empresas de envío, esas que tienen a un montón de repartidores en bicicleta dejándose los glúteos y el aliento por aguantar a flote. Nuestro antihéroe es un Álex Villazán que vuelve a demostrar su energía y una habilidad enorme para hablar rápido, algo que viene estupendamente en esta función. Un joven graduado en Derecho que comprueba que su currículum apenas le deja oportunidades, si no trae aparejada una experiencia. Que decida aceptar la oferta de empleo de Hermess, le permitirá conocer un mundo de angustia infinita; pero que, paradójicamente, lo enganchará no como si fuera un rider, sino un gamer, un ludópata de su propia supervivencia dopaminada. Sigue leyendo →
El mundo metaliterario del novelista Juan José Millás salta a escena a través de una conferencia dramática comandada por Clara Sanchis
Conviene no escuchar este monólogo con el runrún de la Ley Trans de fondo, no vaya a ser que uno llegue incluso a considerar tránsfobo al autor, al especular con este gesto tan pirandelliano como cervantino de autodeterminarse, no ya en un hombre, siendo, en apariencia, Clara Sanchis una mujer, sino en un tipo concreto, es decir, toda una usurpación de la personalidad, sin recurrir al deep face, simplemente acogiéndose al pacto mágico de la ficción. Ya digo, cuidado con los efectos performativos del transformismo y de las patologías de nuestra entidad, no vaya a ser que desviemos el tema. Sigue leyendo →
Karina Garantivá encarna al personaje lorquiano en una propuesta muy actual, dirigida por Ernesto Caballero
Merece la pena, primeramente, echar un vistazo a dos Yermas que se pudieron ver, entre otras tantas, en los teatros madrileños en los últimos tiempos. Una fue la de Marc Chornet, quien intervino el texto para dar cabida a la posibilidad de que la protagonista se fuera a vivir a otra población con Víctor. Otra fue la protagonizada por María León, dirigida por Lola Blasco, que acusaba un esteticismo ciertamente distanciador. Sigue leyendo →
Javier Ballesteros escribe y dirige una obra repleta de ironía y de verso sobre el deseo de ser madre, dentro del ciclo Sala Joven del Teatro Quique San Francisco
Aunque la ambientación que se pretende nos deba aproximar a las termas romanas destinadas en exclusiva para mujeres o a los actuales spas que se reparten por Europa, la flauta que toca Isabel Arranz nos traslada imaginariamente al sonido del shakuhachi, tan propio de algunas películas japonesas de la época dorada. También, por momentos, posee ese aire taciturno de Yasujiro Ozu. No obstante, la ironía vuelve a ser preponderante; porque los dramaturgos de nuestro tiempo parecen incapaces de acometer los temas directamente y precisan esa salvaguarda humorística para que el respetable se ablande, y no resople ante lo sentencioso. Aquí la comicidad es brillante y se enhebra en verso desde el principio hasta el final, lo que implica un humor negro eficaz. Por lo tanto, nos podemos divertir mientras se exponen los temas trascendentales como la autoexigencia de ser madre. Sigue leyendo →