Parodia autoficcional en el Matadero donde sus creadores especulan con su enemistad futura

Si esta obra sirviera para aniquilar la epidemia de autoficciones deberíamos considerarla altamente útil; aunque ya hemos comprobado que la pareja Delgado-Hierro y Chaves con Las apariciones se postulan como discípulos aventajados. En cierta medida, a pesar de la singularidad, no deja de ser esta propuesta otro episodio, menos magnánimo, de las parodias de género (mucho Tarantino) que ha acometido este dúo, como hemos observado en Mammon, Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach (ambas extraordinarias) o Falsestuff. La muerte de las musas. También han ofrecido algún ejercicio menos florido como Los esqueiters, y eso que únicamente me puedo referir a lo que ha visitado Madrid (sin señalar otros montajes donde han actuado por separado). Sigue leyendo






