Nuestra actual pandemia reconfigura la mirada que podemos aportar sobre esta comedia distópica de Rulo Pardo
El Teatro de La Abadía ha querido cerrar su peculiar temporada con algo «fresquito» para el verano (como se suele decir). Ronejo es una obra que ha ganado, sin querer, gracias a las circunstancias; pues fue creada en 2018, pero parece que el tiempo le ha dado la razón. Si usted es un conspiranoico, claro. Aunque parece que el futuro no irá muy desencaminado, ya que el hombre más rico del planeta (o el segundo, qué más da), Elon Musk, está con Neuralink preparando el abordaje. La cuestión es que esta propuesta no es más un entretenimiento, un cómic para frikis, sin más ambiciones que jugar cómicamente con un destino, el de la humanidad, que se aproxima distópico en nuestra imaginación y que, probablemente, sea tan luminoso en el aspecto exterior como oscuro en nuestro control. Los problemas, eso sí, con los que nos topamos son, al menos, dos. A saber, que el humor no sea desbordante, cuando uno lo esperaba ansiosamente. Sigue leyendo