Juan Mayorga ha vuelto a escribir otra de esas obras complejas que exigen del espectador un esfuerzo intelectual superior
Dentro de las distintas tendencias que podemos encontrar en el teatro de Juan Mayorga, La colección se aunaría con aquellas más metafísicas ─alegóricas, podría puntualizar─. Es decir, si nos fijamos en el último decenio, pues pensaríamos en El Golem o en El cartógrafo. Ahora, nuevamente, dada la dificultad a la que nos expone el dramaturgo, debemos repasar qué filosofía se exprime en este espectáculo. Convendremos que, ante todo, está su venerado Walter Benjamin, y si quisiéramos afinar más, el ensayo La obra de arte en la época de su reproducibilidad técnica. Por supuesto que también está Platón a través de la influencia que ejerció sobre el pensador alemán muerto en Portbou en 1940. Todo esto, principalmente, es lo que debemos conservar en nuestra cabeza para enfrentarnos al reto de desentrañar un asunto más críptico de lo que parece. Sigue leyendo




