Cuando deje de llover

Julián Fuentes dirige esta obra de Andrew Bovell que rezuma realismo mágico y enseñanzas familiares

deje_llover_escena_03bajaNo solo heredamos unos genes con una información muy precisa de nuestros ancestros, sino que además debemos cargar con la noción de raíz allá donde vayamos. El suelo, el cuadrilátero rodeado por las gradas de espectadores, configura un territorio humano determinado por el árbol genealógico y la peculiaridad de sus ramas: unas florecientes y alguna que otra putrefacta y pendiente de poda. Cuando deje de llover comienza con todos los personajes intentando escapar de la lluvia, pero la tromba es incesante y los paraguas chocan entre sí. En ellos se condensa el tiempo en un espacio indeterminado. Un aquí y un ahora, un aleph borgiano. Sigue leyendo

Fausto

Tomaz Pandur crea una escenografía prodigiosa para representar el clásico de Goethe en el Teatro Valle-Inclán

Foto de Aljoša Rebolj
Foto de Aljoša Rebolj

Fausto es una obra literaria compuesta por dos partes. La primera de ellas fue escrita en 1806 y la segunda en 1832. Mientras que la primera contiene un argumento comprensible (entreverado de todo tipo de alusiones filosóficas y diálogos metafísicos), la segunda es pura alegoría, un viaje en el tiempo en busca de Helena de Troya con múltiples personajes mitológicos. Fausto no está destinada, en principio, a la representación, sino a una lectura sosegada que requiere una amplia cultura, si se espera profundizar en los aspectos profundos que se trabajan en ella. Por lo tanto, presumiblemente, muy pocos espectadores van a entender menos de la mitad si antes no han hecho los deberes. Y ante esta situación, todas las alusiones al público entre complacientes e irónicas sobre las dificultades del libro que sueltan los actores, aparte de instrucciones sobre aquello que se está representando, sobran; puesto que rompen con la atmósfera dramática que se pretende crear, además de no tomar en consideración a unos asistentes que deben saber a lo que van. Sigue leyendo

Ascensión y caída de Mónica Seles

Otra forma de representar el teatro en La casa de la portera: dos actrices a pocos centímetros de veinticinco espectadores

ascensic3b3nycac3adda13Cuando se unen ante la red de una pista de tenis una entrenadora que perdió su sueño de ser Mónica Seles debido a una lesión y una pija advenediza, abúlica y más pendiente de comer polvorones, se establece una especie de relación fáustica. La primera, de nombre Mónica, desea la independencia, vivir sola, pero no puede conseguirlo por falta de recursos; a la otra, Candela, muy al contrario, le sobra el dinero y solo ansía más capital y alguien que le haga compañía, máxime si su marido, un director de sucursal bancaria, pasa de ella. ¿Es este el argumento? En absoluto. Ascensión y caída de Mónica Seles es un viaje en el tiempo, un partido de tenis, una convocatoria fantasmal, un corte de pelo maléfico, una puesta en marcha del azar, un crédito envenenado, una venganza y una experiencia dramatúrgica en un espacio (La casa de la portera) que, indefectiblemente, nos obliga a sensibilizarnos con dos actrices expuestas a la intemperie de veinticinco espectadores y dos pequeños salones. Sigue leyendo

Misántropo

Miguel del Arco actualiza el Misántropo con una propuesta que toma como clave la clase política española

Foto de Eduardo Moreno
Foto de Eduardo Moreno

Jean-Baptiste Poquelin, en el cénit de su carrera, estrenaba allá por el 1666 una de sus obras más celebradas y con la que indagaba en los vicios del ser humano y, a su vez, creaba uno de esos personajes (interpretado por él mismo) que hoy se nos muestra, al menos, como necesariamente higiénico. El misántropo, Alcestes, es un hombre que lucha por la verdad y el amor, pero que termina padeciendo las paradojas de sus propios principios, imposibles en una sociedad donde apenas queda hueco para la honradez; así que no parece encontrar más salida que la vida eremita, vagar por el desierto, el tránsito monacal, la soledad ¿cobarde? Sigue leyendo

30/40 Livinstone

El Teatro de La Abadía monta un césped en su escenario como alegoría del mundo moderno

3040livingstone_7_fichaSergi López busca, busca, busca y busca, y termina por hacer de esa búsqueda su modo de vida. Está creciendo y es lo que debe hacer, si quiere ser libre. 30/40 Livingstone nos sumerge en un espacio surrealista que corresponde exactamente con las pretensiones del padre. La pista de tenis que nace bajo los pies del explorador López simboliza el límite que el padre impone y que debe ser superado. A su vez, el protagonista encuentra a un ciervo sui géneris (interpretado por Jorge Picó) que lejos de remitir a todos aquellos arcanos de la virilidad, la naturaleza o la luz que la literatura y la religión han recogido en su seno, este ciervo representa a un «gilipollas» cualquiera que juega al tenis: deporte consistente en golpear una pelota con una raqueta una y otra vez. En proceso catártico, Sergi López se transmuta en juez (al igual que el padre) de silla (acomodado en un señorial sillón). Desde esa posición se dedica a dictar sentencia a base de noes, a llevar al límite con sus decisiones al jugador y a confesar (momento cumbre de la obra) que lo que más le gusta del tenis es departir en la zona VIP. Sigue leyendo

Doña Perfecta

El Teatro María Guerrero (Madrid) acoge de nuevo la confrontación entre la costumbre rural y la modernidad urbana

DOÑA-PERFECTA-2-Foto-Andrés-de-GabrielBenito Pérez Galdós escribió la novela Doña Perfecta con la firme intención de construir un mundo alegórico donde se vieran representados esos frenos de la España decimonónica que no la dejaban avanzar. Después la convirtió en obra teatral y ahora Ernesto Caballero la repone tras la buena acogida de la anterior temporada. Sigue leyendo

Bienvenido a casa

La obra Bienvenido a casa propone una verdadera inmersión en el teatro dividida en dos sesiones

Bienvenidos a casaLa propuesta de Roberto Suárez y de su elenco de actores del Pequeño Teatro de Morondanga (Uruguay) consiste en convocar a su público a dos sesiones en días consecutivos. La primera parte tiene lugar en la sala principal del Teatro Valle-Inclán (Madrid). Según entras, compruebas que el espacio ha sido reducido a la mitad, lo que te hace sospechar que en la otra mitad se encuentran los espectadores que han acudido el día anterior y que ahora asisten a la segunda parte. Entre tanta sospecha, comienza la función. Las reminiscencias a David Lynch no terminan únicamente en el nombre de uno de los protagonistas (Hombre elefante), sino en la paranoia surrealista que escenifican, donde seis actores con personajes que se mueven en el límite de la cordura viven pendientes de un plan que desean llevar a cabo. Son sesenta minutos de extrañeza, de incipientes juegos metateatrales, de humor macabro, de historias pasadas que se desplazan desde lo truculento hasta lo absurdo dirigiéndose a un suicidio colectivo fracasado. Tenemos cita para el día siguiente. Sigue leyendo

Diario de un loco

José Luis García-Pérez sobresale con su interpretación en la obra Diario de un loco

diario-loco-webCuando uno espera escuchar a un loco, lo primero que se le pasa por la cabeza es la pregunta sobre qué le habrá hecho enloquecer. En el caso que nos ocupa, Aksenti Ivanovich, un personaje de las Historias de San Petersburgo de Gogol, sube a escena de la mano de Luis Luque como director e interpretado por José Luis García-Pérez. De la aparente sensatez se va pasando al desconcierto y las claves de este proceso, si es que pueden quedar nítidas tras un psicoanálisis, se desgranan en un diario que se descompone entre el tiempo y el espacio. Sigue leyendo

Julia

Julia, basada en el famoso texto de Strindberg, se presenta en Madrid con una propuesta innovadora

julia_01La película comenzó puntual en el Teatro Valle-Inclán de Madrid. Julia baila con uno de sus sirvientes en el césped junto a la piscina. Después, cuando el rápido chispazo ha desencadenado la hoguera, las pantallas de cine se abren y sus protagonistas de carne y hueso continúan con la secuencia. La filmación avanza mediante una cámara que sigue a Jelson y a la señorita flirteando. Corten. Sigue leyendo