Pródigo

Eva Mir propone en el Matadero un conflicto paternofilial en el contexto de una empresa familiar

Foto de Mario Zamora

Últimamente, cada vez que se habla de magnates y su estirpe, de esas nuevas dinastías que van surgiendo en los distintos booms tecnológicos, alguien en la prensa compara su tejido malévolo con la serie Succession, la cual es un tanto rocambolesca. En ella también hay destrozos paternofiliales y luchas fraternales, además, claro, de aniquilaciones emocionales que llevan a la psicopatía. Tan lejos no llega Eva Mir, aunque se ajusta a un esquema habitual en la empresa familiar, más que en la propia parábola bíblica del hijo pródigo. Sigue leyendo

Historia del amor

La Agrupación Señor Serrano vuelve a trazar una performance epistemológicamente insuficiente en Nave 10 Matadero

Foto de Leafhopper

Cuanta más tecnología se reparte «democráticamente» entre la población más ingenuos me parecen estos espectáculos con cachivaches; aunque se empleen procedimientos altamente atractivos con inteligencia artificial para subsumir rostros y más rostros en directo, como aquello que tanto sorprendió en el «Black or White», de Michael Jackson allá por 1991. El morphing está al alcance de cualquiera. Y resultaría fantástico si estuviera al servicio del concepto. Hablamos del amor, como sucede en todas las obras de arte que no tratan de la muerte. Sigue leyendo

Vendrán los alienígenas y tendrán tus ojos

María Velasco dirige su propio poema escénico para discurrir sobre el amor en las Naves del Matadero

Foto de Jesús Ugalde

El díptico siempre es el mismo en la literatura: amor y muerte. De esta última se ocupó María Velasco en sus dos últimas propuestas: Harakiri y Primera sangre. Después de la resaca que punza en la ruptura amorosa, llega, como ocurre con el alcohol, un subidón de adrenalina que te lanza a la estratosfera eufórica para arramblar con todos los placeres. Mecanismo de defensa lógico que el propio organismo acomete pues la depresión sobrevuela. Aquí se pide un alienígena (un otro extravagante, un ser de otro planeta), que a mí me suena a aquello de Alaska con «Mi novio es un zombi»: «Es un muerto viviente / que volvió del otro mundo / para estar conmigo». Sigue leyendo

Juana de Arco

Marta Pazos vuelve a centrarse en la expresión de su estilo para trazar una performance con poca sustancia argumental

Juana de Arco - Foto de Jesús Ugalde
Foto de Jesús Ugalde

Una de las películas más subyugantes de la historia del cine es La pasión de Juana de Arco, de Dreyer. En ella, el cineasta se preocupa, con esos primeros planos tan célebres, de relatar el martirio de la joven con los mínimos elementos, con las fotografías más esenciales y tan verdaderas. Si uno la visiona, además, con la música que compusieron Jesper Kyd, Ole Schmidt, Victor Alix y Léo Pouget, entonces la experiencia estética, efectivamente, te aproximará a esa agonía. Y esto es lo que no consigue Marta Pazos, pues, nuevamente, como hemos podido comprobar en algunos de sus últimos montajes (Comedia sin título, Safo,…) se centra en desarrollar su estilo. Sigue leyendo

Tan solo el fin del mundo

Israel Elejalde dirige la obra del francés Jean-Luc Lagarce, una pieza autobiográfica sobre la muerte de su joven protagonista

Tan solo el fin del mundo - Vanessa Rabade
Foto de Vanessa Rábade

No tuvo buenas críticas la versión cinematográfica de esta obra del francés Jean-Luc Lagarce que realizó Xavier Dolan. En muchas ocasiones, en las obras teatrales, las elipsis se nos antojan absolutamente necesarias; porque muchos escritores tienden a remarcar y a explicar lo que sencillamente se debe mostrar. Esta es la clave. Pero también se dan situaciones, y creo que esta es una de ellas, en las que el exceso de elipsis genera un cortocircuito con el espectador. Cuando el conflicto familiar se sitúa en el centro, uno espera la explosión de sinceridad que provoque la catarsis en el público. Quien más y quien menos arrastra rencillas de cierta enjundia. Sin embargo, en Tan solo el fin del mundo no está la furia de aquel Agosto de Tracy Letts, tampoco, como pasa en el Teatro Español, hay una octogenaria Espert fustigando a hijas y nietas. Sigue leyendo

La infamia

El secuestro de la periodista mexicana Lydia Cacho salta a escena en un espectáculo inmersivo de teatro documento

La Infamia - Foto de José Alberto PuertasHace poco menos de un mes nuestro gobierno le concedía por carta de naturaleza la nacionalidad española a Lydia Cacho. Su vida corría y corre peligro, como le ocurre a los auténticos héroes contemporáneos, esos, como muchos periodistas mexicanos, que se juegan literalmente el alma en pos de unas verdades que aspiran a mejorar sustancialmente el mundo. La biografía de esta gran mujer merece, desde luego, recrearse dramatúrgicamente, y nosotros tenemos la obligación moral de atender su denuncia, pues todo indica que, de algunos países como el suyo, solo brotan las puntas del iceberg. Sigue leyendo

Siempreviva

Salva Bolta versiona el texto de Don DeLillo para desarrollar un montaje macilento lleno de luminosidades sobre un artista moribundo

Foto de Jesús Ugalde

Coinciden en la cartelera madrileña dos obras de calado y de forma muy distintos sobre la cuestión de la eutanasia. Rita y Siempreviva ofrecen tonos de desarrollo casi antagónicos. Podemos considerar a Don DeLillo como a uno de los mejores novelistas vivos de Estados Unidos, un tipo que maneja una narrativa de inmersión, de permanente detallismo y de profundización en las esencias de lo americano, desde una perspectiva decadente y acibarada, como se puede apreciar en su mejor novela, Submundo. Todas esas características están en Love-Lies-Bleeding (Sangre de amor engañado), bajo la versión y dirección de Salva Bolta, quien ha sabido untarle una asfixiante pátina de luminosidad crepuscular. Eso se comprueba no solo en la cadencia, algo morosa, como voy a detallar; sino en una escenografía, la de Paco Azorín, que conjuga varios aspectos, en apariencia, paradójicos. Primero afirmemos que simbólicamente es coherente con las pretensiones del protagonista. El gran cubo inclinado que se ubica en el centro nos remite igualmente a la obra de arte que está elaborando nuestro artista, experto en land art, es decir, horadar una estancia dentro de una montaña, algo así como lo que pretendió producir Chillida en Tindaya, ubicada en Fuerteventura y considerada sagrada por los aborígenes; como a una habitación de hospital, tan aséptica y, a la vez, tan pura como un sepulcro iluminado. Así lo refleja la línea de luz que nos anuncia la disolución oceánica. Por otra parte, la intervención que se produce con las esculturas que simulan cactos repartidos por un desierto rastrillado circularmente, es como una simulación baudrillardiana de la naturaleza. En definitiva, una metáfora del artista solitario y decaído, que se aproxima hacia la parálisis corporal. Todo compacta si lo analizamos detenidamente. Sigue leyendo

Sócrates

El veterano actor José María Pou encarna al insigne filósofo griego en el último episodio de su vida

Foto de Jero Morales
Foto de Jero Morales

El personaje creado, principalmente, por Platón llamado Sócrates, basado en su maestro, ha ofrecido para la historia una vida ejemplar por acometer su sentencia de muerte con tanta entereza. Poco sabemos del hombre real. Que sepamos, no escribió ninguna obra, pero su doctrina basada en la búsqueda de la verdad y del bien ha logrado superar el tiempo. Paradójicamente, el filósofo, que tras el dictamen del oráculo, fue considerado como el más sabio de los hombres, pero que afirmaba tajantemente saber que no sabía nada (aunque lo dijera con otras palabras, según parece), se encarna teatralmente frente a una sociedad satisfecha y orgullosa de su ignorancia, en el culmen de su autoestima, capaz de opinar sobre cualquier tema con una suficiencia pasmosa. Sigue leyendo

Madre Coraje

La compañía sevillana Atalaya logra que Madre Coraje y Brecht sigan atizando hoy la conciencia del público

Madre CorajeLa guerra no permite a nadie mantenerse neutral, tarde o temprano exige un pago. Anna Fierling, la Madre Coraje que vende cinturones, chaquetones y cascos en su viejo carromato, es acompañada por unos hijos destinados al sacrificio. La acción se sitúa en pleno siglo XVII, los protestantes luchan contra los católicos en el norte de Europa. Durante varios años vamos a conocer los entresijos de esta peculiar vendedora y de las peripecias de sus vástagos: dos varones y una muchacha muda. Bertold Brecht critica la guerra en sí misma como una atrocidad sin sentido, pero aprovecha, además, para someter a examen la cuestión religiosa; él, como ateo y marxista, se muestra contrario a esa furia dogmática que conlleva la fe ciega. Por último, Madre Coraje encarna al comercio, al mercado que aprovecha el dolor de la coyuntura y que se alimenta del ansia de riqueza. ¡Qué pocos inocentes nos depara esta obra! Si bien es cierto que todo el simbolismo del autor alemán ha quedado, con el tiempo, un tanto ensombrecido por la magnitud espectacular de la época en la que vivimos. Cuesta trasladar esas metáforas, ya de por sí llevadas a un momento histórico remoto, con la confusión del presente. Sigue leyendo