La exitosa obra protagonizada por Vicky Peña regresa a escena
El Teatro de La Abadía vuelve a programar uno de los éxitos teatrales de la temporada anterior. El diccionario se muestra como una obra pequeña, en apariencia. La vida de María Moliner y la creación de su Diccionario de uso del español puede no ser, a priori, una historia fascinante, quizás porque no somos realmente conscientes de lo que supone la elaboración de una obra así en solitario. Únicamente nos podemos hacer una idea si sabemos que le llevó quince años llenos de dificultades y sin la ayuda de los ordenadores, nada más que con el apoyo de sus famosas fichas. Su esfuerzo lo recoge excelentemente en su texto Manuel Calzada Pérez que, renunciando a la linealidad, deconstruye a María Moliner para ofrecernos una colección de trozos de su vida como peripecias ineludibles que se van entreverando en un tiempo que salta adelante y atrás. Ese juego con el tiempo y la cincelada interpretación de Vicky Peña sostienen un drama que se inicia con algo tan farragoso como es un discurso sobre el propio diccionario. Un comienzo arriesgado si lo que se pretende es conectar con el público, aunque enseguida comprobamos que la protagonista ha construido con ironía ese caparazón de las mujeres luchadoras que se resisten a la derrota. María Moliner ironiza en el escenario sobre las palabras y sus significados, sobre la guerra, el franquismo, el éxito y su enfermedad. La arterioesclerosis es otro de los puntos determinantes del final paradójico de su vida. Al igual que Borges que, definiéndose como lector, consiguió su puesto de director de la Biblioteca Nacional en Buenos Aires cuando ya estaba ciego; así, María Moliner fue perdiendo las palabras de su cerebro cuando su cometido vital había sido la creación de un diccionario. Debido precisamente al tratamiento de su enfermedad, conocemos a su doctor, interpretado sobriamente por Helio Pedregal, quien representa la desidia de los hombres en la época franquista frente a las mujeres. Un doctor engreído que poco a poco se hace consciente de quién es su paciente y de lo importante que va a ser para sus investigaciones. También conocemos a su marido Fernando, un hombre incapaz de seguir ya el ritmo de trabajo de su mujer, que Lander Iglesias perfila con la suficiente sutileza como para no hacer sombra a la verdadera heroína. Un gran acierto del montaje de José Carlos Plaza es el enjambre de términos que se difuminan por las paredes. ‘Ser’, ‘cosa’ y ‘diccionario’ las más grandes. Después, sólo un poquito más pequeñas: ‘libertad’ y ‘rigor’. Palabras que, junto a otras, definen la vida de una gran mujer que siempre será recordada por su diccionario: el María Moliner.
El diccionario
Autor: Manuel Calzada Pérez
Dirección: José Carlos Plaza
Reparto: Vicky Peña y Helio Pedregal
Voz: José Pedro Carrión
Escenografía e iluminación: Francisco Leal
Vestuario: Pedro Moreno y Cristina Rodríguez del Yerro
Música y espacio sonoro: Mariano Díaz
Ayudante de dirección: Leo Granulles
Asistente a la dirección: Jorge Torres
Teatro de La Abadía (Madrid)
Hasta el 17 de noviembre de 2013
Calificación: ♦♦♦
Texto publicado originalmente en El Pulso.
Puedes apoyar el proyecto de Kritilo.com en:
2 comentarios en “El diccionario”