Marina Otero construye una performance con los habituales elementos del teatro posdramático para redundar en el tema de la salud mental

En los entresijos del arte contemporáneo, las obras cargadas con una compleja conceptualización elaborada con formas que desbordan los marcos referenciales se entremezclan con otras (la inmensa mayoría) que únicamente son copias de procesos, plagios de emulsiones y repeticiones de técnicas dramatúrgicas en ese cajón de-sastre que es el teatro postdramático. Para mí, una de las claves es filosófica. Si la propuesta carece de ideas, el cliché se impone. Esto es lo que ocurre aquí. Vayamos directamente al final. ¿De verdad Marina Otero ha cerrado su performance haciendo una recreación del «Wrecking Ball», de Miley Cyrus? Igual desnudez y delgadez. Sigue leyendo
Desde hace ya unos años, las Navidades nos traen un espectáculo que mezcla teatro, circo y danza para toda la familia, y que tiene como protagonista a Cometa, una extraterrestre que ya la
Ridiculizar a gente ridícula puede convertir tu obra en ridículo y a tu planteamiento en altamente insignificante. Si degradas tanto el objeto a criticar —para posicionarte moralmente por encima, hemos de suponer—; entonces has diseñado un rival o un enemigo con el que batirte que, en su rebote polémico, te deja a ti como creador subido a un minúsculo peldaño. En resumidas cuentas, la estructura fundamental que debemos tener en cuenta para asimilar y comprender esta función es la que, en su momento, dispuso Hegel con aquello de la dialéctica del amo y del esclavo. A saber, los dueños de la casa donde nos encontramos —Rafa Lladó, responsable de la escenografía, redunda con ese espacio de aire dieciochesco, repleto de espejos y terciopelos rojos, en el romanticismo y en el decadentismo que transmite la obra— han decidido dar una fiesta de cumpleaños y, a la vez, despedir a su sirvienta (por razones difusas). Según la tesis hegeliana, el efecto de superioridad de los señores frente a su criada se ha perdido con el tiempo. Además, se han despojado de sus habilidades y se han convertido en unos inútiles. 



