Viejos tiempos

Beatriz Argüello crea la atmósfera propia para desarrollar este acontecimiento onírico de Harold Pinter

Foto de Lucía Romero

La primera versión de esta obra del Nobel Harold Pinter fue la dirigida por Luis Escobar en 1974. Aunque tenemos mucho más cercana la adaptación de Ricardo Moya para el Teatro Español en 2012. No es extraño que esta obra se publique junto a Traición (recordemos la propuesta comandada por Israel Elejalde), pues ambas pertenecen a este «Teatro de memoria» que abona la pretensión de incurrir en la conciencia, en las existencias aleatorias, en los olvidos y en esas máculas indelebles que nos consternan. Creo que la dirección de Beatriz Argüello acierta absolutamente al crear no ya una atmósfera de extrañeza, sino una verdadera sustancia surrealista. Sigue leyendo

Loba

Juan Mairena ha escrito un texto sobre la actriz Bette Davis, donde da buena cuenta de su genio

Loba - FotoNo pocas veces se ha recordado aquel célebre paso de Bette Davis por el Festival de San Sebastián en 1989, donde fue galardonada justo antes de que muriera unos días después en París. Anécdota esta que también se recuerda y se repasa en el montaje que se representa en Nave 73. Juan Mairena ha escrito un texto dramático cargado de episodios memorables de una de las actrices más célebres de ese Hollywood que queda ya muy atrás en el tiempo, y que parece que las nuevas generaciones rechazan (o ignoran) en demasía. De ahí que las letras caídas por el escenario de aquel famosísimo letrero, no solamente simbolicen la decadencia y resurgimiento de la intérprete; sino, incluso, una idea de cine que resulta caduca ante los productos mainstream de las últimas décadas. Sigue leyendo

Siempreviva

Salva Bolta versiona el texto de Don DeLillo para desarrollar un montaje macilento lleno de luminosidades sobre un artista moribundo

Foto de Jesús Ugalde

Coinciden en la cartelera madrileña dos obras de calado y de forma muy distintos sobre la cuestión de la eutanasia. Rita y Siempreviva ofrecen tonos de desarrollo casi antagónicos. Podemos considerar a Don DeLillo como a uno de los mejores novelistas vivos de Estados Unidos, un tipo que maneja una narrativa de inmersión, de permanente detallismo y de profundización en las esencias de lo americano, desde una perspectiva decadente y acibarada, como se puede apreciar en su mejor novela, Submundo. Todas esas características están en Love-Lies-Bleeding (Sangre de amor engañado), bajo la versión y dirección de Salva Bolta, quien ha sabido untarle una asfixiante pátina de luminosidad crepuscular. Eso se comprueba no solo en la cadencia, algo morosa, como voy a detallar; sino en una escenografía, la de Paco Azorín, que conjuga varios aspectos, en apariencia, paradójicos. Primero afirmemos que simbólicamente es coherente con las pretensiones del protagonista. El gran cubo inclinado que se ubica en el centro nos remite igualmente a la obra de arte que está elaborando nuestro artista, experto en land art, es decir, horadar una estancia dentro de una montaña, algo así como lo que pretendió producir Chillida en Tindaya, ubicada en Fuerteventura y considerada sagrada por los aborígenes; como a una habitación de hospital, tan aséptica y, a la vez, tan pura como un sepulcro iluminado. Así lo refleja la línea de luz que nos anuncia la disolución oceánica. Por otra parte, la intervención que se produce con las esculturas que simulan cactos repartidos por un desierto rastrillado circularmente, es como una simulación baudrillardiana de la naturaleza. En definitiva, una metáfora del artista solitario y decaído, que se aproxima hacia la parálisis corporal. Todo compacta si lo analizamos detenidamente. Sigue leyendo

Numancia

Pérez de la Fuente amplifica la historia de los numantinos con un espectáculo que mira a nuestro mundo actual

Numancia - FotoEn general, los estudiosos del teatro cervantino «salvan» los Entremeses y esta obra que aquí tenemos, titulada Numancia o Cerco de Numancia o La destrucción de Numancia, que pudo tener en su momento tres actos (algo novedoso para la época), pero que el texto que manejamos lleva cuatro jornadas. El argumento consabido daría como mucho para un episodio; es grandiosa y significativa la anécdota de los numantinos, pero cuesta imaginársela como relato autónomo y consistente. Precisamente por este hecho, la versión que nos presenta Juan Carlos Pérez de la Fuente podría recortarse leventemente con tal de no extender un acontecimiento ejemplar, que por falta de personajes individuales con los que identificarse debe sobredimensionarse estéticamente mediante manifestaciones alegóricas. Sigue leyendo

La balsa de Medusa

Una versión de El ángel exterminador de Buñuel sube a escena en el Teatro Fernán Gómez, de Madrid

La balsa de MedusaEn España, la sombra de Buñuel no es alargada; sin haber sido olvidado, no es, desde luego, un referente del cine patrio. Seguramente pueda considerarse el mejor cineasta español de todos los tiempos. La balsa de Medusa lleva a las tablas el film del aragonés El ángel exterminador. Una de esas películas cumbre del surrealismo con altas dosis de crítica social. El conocido argumento es sumamente sencillo: un grupo de burgueses se dispone a cenar pero el servicio de catering, en el último instante, comunica que no podrá realizar el encargo. Sin apenas comida, los invitados se ven envueltos en una situación inexplicable: no pueden salir de la estancia en la que se encuentran, aunque nada parece impedírselo. Sigue leyendo