Calixto Bieito desborda con excesos dramatúrgicos la tragedia de Shakespeare, para dejar que brille Joaquín Furriel en los Teatros del Canal

Pronto a nosotros también sufriremos una escoliosis, aunque sea por pura mímesis. La tragedia de William Shakespeare aspira al trono absoluto de obras hiperadaptadas en nuestra escena. Puedo hacer un somero repaso y fijarme en la versión de Miguel del Arco y Antonio Rojano o de Marco Paiva o de Yolanda Pallín o la particular performance de Sara Beer o la extraordinaria expresión de Joan Carreras en Historia de un jabalí o aquella Lady Anne del año pasado. Por no referirme a la antología trágica que dirigió el propio Calixto Bieito hará un par de temporadas (Erresuma / Kingdom / Reino). No quiero ir más lejos, ni más atrás. Sigue leyendo

