Personas, lugares y cosas

Irene Escolar impone su maestría para protagonizar este drama de Duncan Macmillan sobre adicciones en el Teatro Español

En nuestra sociedad la droga corre por doquier, quien no lo vea es porque no ha mirado suficiente. Muchas, muchísimas de nuestras violencias tienen detrás adicciones a los estupefacientes. De la farándula sabemos (así lo van revelando sin pudor sus gentes) que es un sector idóneo para el enganche a las sustancias (véase la exitosa serie Yo, adicto). Gentes especiales que se atreven a subirse a un escenario, a ponerse delante de una cámara, a enfrentarse a un público que no asume que frente a ellos no está el personaje que tanto lo fascina, sino una persona. Sigue leyendo

Duerme bajo las aguas

La primera novela de Carmen Kurtz se adapta teatralmente en un montaje excesivamente breve

Viene este proyecto a ser reverberación de El desconocido, la novela de Carmen Kurtz que se representa exitosamente en la sala pequeña. Su primera obra fue Duermen bajo las aguas, de 1955, uno de esos textos pertenecientes a la segunda generación de posguerra que tocaba con mucho cuidado eventos históricos de las guerras en Europa. Pasó sin problemas la censura. La gran parte del relato aquí contenido es autobiográfico, así que, de esta manera, podremos descubrir los azarosos y terribles avatares de la escritora. Sigue leyendo

El desconocido

Laura Garmo traslada la adaptación de esta novela de Carmen Kurtz sobre la desconexión amorosa de una pareja en los años cincuenta

Foto de Javier Naval

La novela de Carmen Kurtz (1911-1999), El desconocido, con la que consiguió el Premio Planeta en 1956 (entonces todavía guardaba prestigio), posee modernidad tanto en la forma como en el contenido. El fragmentarismo, las analepsis o el atisbo del monólogo interior benefician a un argumento que bebe temáticamente de aquel tedium vitae que padecieron Emma Bovary o Ana Ozores; pero que se introduce en las complejidades de los años cincuenta en España. A ello se le añaden las citas de la Odisea, pues el referente de Penélope esperando el regreso de Ulises ofrecen un paralelo estimable. Sigue leyendo

Jack el Destripador (Afectuosamente suyo)

La metaficción reverbera en el Teatro Español con otro texto de Ignacio García May, quien aprovecha el caso del célebre criminal para crear un drama-cabaret

Ignacio García May se apodera del Español con dos obras que se relacionan entre sí. Esencia en la sala grande y esta, Afectuosamente suyo, en la Sala Andrea D´Odorico forman parte de su Teatro de la conspiración. Fundamentalmente apoyadas en exprimir la ficción como juego que interpela a la realidad, que anhela superar el acontecimiento dramatúrgico para especular sobre nuestra propia dimensión ficticia. Tema que hoy resulta imperioso, pues las máscaras, las personas, que se nos han impuesto en el presente, más las que deseamos sobreponernos, nos empujan a una vivencia que emula a la literatura. Sigue leyendo

Esencia

Ignacio García May discurre con mucha inteligencia sobre la realidad y la ficción en este drama que abre la temporada del Teatro Español

Foto de Javier Naval

Los retos dialécticos en el teatro siempre nos va remitir a esa época del neoclasicismo, sobre todo, francés, donde, bajo la máxima horaciana (docere et delectare), se dirimían las cuestiones fundamentales. De hecho, un afrancesado como Josep Maria Flotats ha pretendido eso con algunos de sus más célebres montajes, ya fuera La cena o aquel Voltaire / Rousseau. La disputa. Por eso, tampoco me parece baladí el hecho de que nuestros protagonistas porten nombres franceses, quebequeses, como son Pierre y Cecil, o sea, Pedro («Yo te daré las llaves del reino de los Cielos») y un «ciego» que debe ser guiado en la «oscuridad». Permítanme que me ponga en modo hermeneuta; puesto que la obra lo pide. Sigue leyendo

El pesimismo alegre

Mario Gas se encarna en el pedagogo Henri Roorda para dictarnos su larga carta antes del suicidio cometido hace cien años

Foto de Javier Naval

Convengamos que es muy excepcional que un hombre acepte de buen grado su suicidio, cuando aún cuenta con buenas facultades y no está sumido por la desesperación. Nos puede parecer que nuestro protagonista recurre, de alguna manera, a diversos valores estoicos como los propugnados para este tema por Séneca. Aunque, como veremos, nos encontramos con un pedagogo imbuido por la fascinación hedonista. No creo que debamos especular demasiado por las razones de tal determinación, sino que debemos aprovechar para reflexionar por el sentido de la vida, tal y como señala Albert Camus al inicio de El mito de Sísifo, precisamente preguntándonos por qué no nos suicidamos. Sigue leyendo

Escena – Fin de temporada 2024-25

Repaso a los espectáculos más sobresalientes de este curso que acaba de finalizar en la esfera teatral

Foto de Jean Louis Fernandez

Que la tendencia conservadora y buscadora de públicos más talluditos y fieles se va imponiendo en la mayoría de los teatros es ya una obviedad. De alguna manera, esta pulsión arrastra también a creadores que estarían dispuestos a arriesgarse más; sin embargo, ven que el propio ambiente lo ha hecho más complicado. Parece que ciertas líneas se van difuminando como, por ejemplo, esas ínfulas juveniles de otros años donde se nos esputaban consignas sobre su sacrosanta identidad; pero con tono victimista y ñoño. Sigue leyendo

Un tranvía llamado Deseo

David Serrano ofrece una correcta adaptación de este clásico de Tennessee Williams en el Teatro Español

Foto de Elena C. Graíno

Hubiera encajado estupendamente aquel proyecto titulado Tennessee, que se representó en la Sala Margarita Xirgu la temporada anterior (una atmósfera sobresaliente), para configurar uno de esos paralelos que últimamente se estilan. El último gran montaje sobre este clásico corrió a cargo de Mario Gas y es imposible no establecer lógicas comparaciones. Sin embargo, hasta llegar aquí hemos contemplado también La rosa tatuada y alguna versión de El zoo de cristal. Quizás la mayor pega de esta perspectiva de David Serrano esté en una matizada depuración de la violencia. Las sensaciones están más soterradas y el ambiente no es tan macilento como cabría esperar. En cualquier caso, me parece una puesta en escena correcta, sobre todo porque el elenco tiene un comportamiento muy consistente. Sigue leyendo

El barbero de Picasso

Chiqui Carabante dirige esta amable dramedia firmada por Borja Ortiz de Gondra sobre la amistad entre Eugenio Arias y el insigne pintor

Foto de Javier Naval

Cualquiera que haya acudido a Buitrago de Lozoya y haya prestado un poco de atención a ese minimuseo que recoge las piezas de Picasso, que donó su amigo, su barbero en Vallauris, Eugenio Arias, habrá quedado sorprendido por tal peculiaridad. El peluquero y el artista mantuvieron una relación afable durante 26 años, que se forjó en aquella población de la Costa Azul. Si Borja Ortiz de Gondra se ha fijado en esta amistad, uno va a pensar, quizás, a priori, sobre el anecdotario del momento histórico, sobre las consabidas diatribas del famoso pintor y su encaje moral y artístico. El dramaturgo es un buen trazador de semblanzas dramáticas, como ha demostrado en su trilogía de Los Gondra; no obstante, aquí baja mucho el pistón. Sigue leyendo