Crónico

Mariano Rochman firma esta leve comedia sobre el desamor y las estrafalarias terapias que pretenden aplacarlo

Crónico - Foto de Carmen Prieto
Foto de Carmen Prieto

Que la comedia es el género más difícil se demuestra cotidianamente; sobre todo, porque la inmediatez de nuestras reacciones la valida o la invalida a través del gusto, de la risa, del divertimento. Asunto distinto es si nos lleva más allá con algún sentido crítico. En cualquier caso, eso vendría después. Crónico es una comedia que se queda en un punto intermedio entre lo irrisorio y la sátira sobre ciertas técnicas terapéuticas que hoy prometen solucionar cualquier trastorno sicológico. El público se ríe poco; puesto que no logran desbordarse humorísticamente las situaciones, salvo un poco al final. Se impone una secuenciación demasiado repetitiva (sesiones en el gabinete, una detrás de otra), con algunos elementos de enlace (llamadas telefónicas a los colegas) que casi no aportan nada al avance de la trama —levísima— y que tampoco apuntalan las gracias. Sigue leyendo

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Ambiente familiar (mínimo 2 noches)

Una dramedia sobre la turistificación de nuestras capitales a través de un fresco amable de nuestras costumbres

Foto de Esmeralda Martín

Hace unos años pocos años Aitana Galán y Jesús Gómez Gutiérrez adaptaron Navidad en casa de los Cupiello. Aquella obra de De Filippo era, a la postre, una derivación realista de aquella prosa barroca tan abigarrada que se dedicaba a expurgar y a enjuiciar los vicios sociales, y la eterna hipocresía con la que se procedía en el decadente siglo XVII. Experto en ello fue Quevedo y, también, por supuesto, Gracián. Ahora, en Ambiente familiar (mínimo 2 noches) el cuadro de costumbres se salpimenta con incursiones poco eficaces e inconsecuentes de diversos episodios trágicos de nuestra reciente historia. Véase, por ejemplo, el caso del aceite de colza o el desamparo de los saharauis una vez nos desentendimos de aquel territorio. Es una dramedia en la que cada uno de los elementos que componen el fresco queda a medias. Reitero, todo queda a medias o, ni siquiera esbozado. Y, cómo voy a intentar desentrañar en las próximas líneas, no resulta claro cuál es el objetivo de este estilo hoy en día. Si recurrimos a las referencias clásicas antes señaladas, desde luego, el sarcasmo y el insolente dilogismo están ausentes. La mordacidad ni se aproxima, y la crítica no es furibunda; sino timorata y suave. Sigue leyendo

Navidad en casa de los Cupiello

Aitana Galán actualiza el clásico del napolitano Eduardo de Filippo sobre este conocido melodrama familiar

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Foto de marcosGpunto

Se puede anticipar la catástrofe viviendo como si no pasara nada, como si no hubiera un runrún que se oye a lo lejos, pero que en realidad ya está ahí, bajo tus pies. El melodrama construido en diferentes periodos por Eduardo de Filippo viene a mostrarnos esa imperiosa voluntad schopenhaueriana que nos mueve y nos inserta en la cotidianidad, aunque el futuro se plasme negro. No es muy complicado imaginarse la vida en Nápoles durante el siglo XX y este XXI, tan similar en tantos aspectos al sur español, esas bolsas de pobreza sempiternas y la histórica picardía, sumada a una consideración tan populosa de la familia. Sigue leyendo

Las hermanas Rivas

Triángulo sexual con boxeador incluido en la obra de Adriana Roffi y Mariano Rochman, en el Lara

Las-Hermanas-Rivas.Foto_.5Las hermanas Rivas son como un todo, la unidad con dos caras y un mismo cuerpo que se apoya internamente en un balance muy bien engrasado. Dolores lleva la voz cantante, su estilo macarra y barriobajero lidera el hogar directivamente; frente a ella, Angustias, una muchacha de extrema timidez que ejecuta con prontitud las órdenes de su hermana. Sus vidas cambian cuando aparece El Potro Estrella, un boxeador local con mucho futuro y que se ha enrollado con Dolores. Una vez se planta en el piso de las hermanas y se pone a entrenar en el centro del salón, sus acérrimas costumbres se quiebran hasta que de improviso se organiza un racional e imposible triángulo sexual. Lo que han escrito Adriana Roffi y Mariano Rochman, tomando prestada la idea de un cuento de Borges, posee mimbres de telenovela (ellas mismas son muy aficionadas a una) y de esperpento almodovariano. El problema inconvenientemente resuelto en la obra es el proceso de transformación que emerge en Angustias (quizás se debería haber mantenido en el plano de la estricta timidez y jugar sus armas amatorias desde ahí). Resulta demasiado abrupto, igual que la reacción de la hermana cuando plantea de improviso que las dos pueden repartirse al púgil. Este ritmo sorpresivo de novela televisiva que se introduce a mitad de la obra y, fundamentalmente, hacia el final, lanza la función hacia un limbo estilístico, entre la farsa, la tragedia y la comedieta. En definitiva, demasiadas elipsis forzadas que necesitarían desaparecer para que la función se acomodara al ritmo impuesto en el inicio. Sigue leyendo