Las vivencias de las mujeres en la guerra ucraniana se plasman en escena a través de varias partes inconexas firmadas por tres dramaturgos
Hace poco más de un mes se representó en la misma Sala Jardiel Poncela del Teatro Fernán Gómez la obra Protocolo del quebranto, inspirada igualmente por la guerra en Ucrania. Ahora le toca el turno a un grupo de dramaturgos, quienes nos dejan semblanzas, retazos, noticias, vivencias y otros vericuetos al hilo del tema. Miguel Ángel Quirós las ha unido ─creo que esto es mucho decir─ en un espectáculo que, desde el punto de vista dramatúrgico parece muy traído por los pelos. Cuesta mucho inducir una estructura, una misión particular, una mirada más concreta y humana que se pueda quedar en nuestra memoria. O sea, ya asistimos a diario a toda clase de reportajes, de vídeos sobre distintas atrocidades, repercusiones en los medios sobre declaraciones de tintes geopolíticos y demás asuntos que nos sobrepasan, como para que el teatro no aúne, no concrete, no personifique en lo peculiar. Sigue leyendo