José Sanchis Sinisterra y Clara Sanchis acogen el mundo lúdico del escritor argentino en un espectáculo inasible
Si usted no es cortaziano de pro, de esos que se han hecho varios cursitos de escritura creativa sobre relato hispanoamericano, quizás este espectáculo le parezca inasible, bobalicón y tremendamente aburrido. No pocas veces se ha considerado a Julio Cortázar un inspirador del Oulipo, aquel grupo vanguardista que jugueteaba con los límites lingüísticos y literarios. Traigo esto a colación, porque merece la pena comparar este proyecto con aquel montaje de Jesús Cracio en el Matadero titulado ¿Que no…?, sobre los Ejercicios de estilo, de Raymond Queneau. Estéticas muy distintas, desde luego, pero con una ambientación lúdica muy similar. Sigue leyendo


