Orestíada

Karina Garantivá y Ernesto Caballero plantean un espectáculo contemporáneo sobre la trilogía de Esquilo en el Teatro de La Abadía

Foto de Lorena Riga

Lleva unos años el proyecto de Teatro Urgente llevando el pensamiento, la filosofía, a las tablas de una forma un tanto austera y, por eso, quizás poco sugestiva en su elaboración estética. Han abordado temas y autores de verdadero y profundo interés, y por esta razón siempre me han resultado pertinentes, sobre todo porque discurre fuera de la insipidez general de los «nuevos» y «modernos»: Ortega, Voltaire o Hannah Arendt son solo unos ejemplos. Sigue leyendo

Ortega

Las ideas fundamentales del filósofo español sustentan esta comedia de tintes absurdos en el Teatro Quique San Francisco

Ortega - FotoAceptemos que con esta propuesta de Karina Garantivá, dirigida por Ernesto Caballero, dentro de su ciclo filosófico del Teatro Urgente, algunos de los conceptos y pensamientos de Ortega y Gasset sustentan el texto. Gran exigencia para el público que, puedo asegurar, conoce al intelectual madrileño de oídas y por alguna de sus célebres frases: «Yo soy yo y mi circunstancia» (no olvidemos que sigue «si no la salvo a ella no me salvo yo»). Frase emblemática que ya aparece en su primera obra, Meditaciones del Quijote, y que en esta función tiene un peso significativo. De hecho, Alberto Fonseca, quien interpreta con sencillez y entrega distintos personajes, se envestirá del propio caballero andante, como una presencia onírica. El actor discurrirá con ajustada simpatía en sus diferentes facetas. Sigue leyendo

Nuestra necesidad de consuelo es insaciable

El Teatro Quique San Francisco acoge esta pieza realizada por un grupo de jóvenes intérpretes sobre el texto del anarquista Stig Dagerman

Nuestra necesidad de consuelo - FotoDesde hace ya un par de años contamos en el Teatro Quique San Francisco con un proyecto denominado Teatro Urgente, que tiene a Karina Garantivá y a Ernesto Caballero como promotores. Unir teatro y filosofía, filosofar en escena sobre conceptos que nos afectan en la actualidad. Son aproximaciones laterales, tangenciales, que no se enfrenta al caso concreto y acuciante; pero sabemos por dónde discurren. Así hemos podido asistir, entre otras, a Hannah Arendt en tiempos de oscuridad, a Voltaire o a La buena mujer. Sigue leyendo

La mujer buena

El tema del resentimiento concentra el meollo de un espectáculo firmado por Karina Garantivá en el Teatro Quique San Francisco

La mujer buena - Foto de Lorena Riga
Foto de Lorena Riga

A mí la concepción del Teatro Urgente que proponen Ernesto Caballero y Karina Garantivá me parece altamente sugerente, porque se acoge a ideas que nos competen en la actualidad y que pueden discurrir a través de la filosofía para plantear un debate sobre las tablas. Así lo han hecho con En el lugar del otro, Hannah Arendt en tiempos de oscuridad y Voltaire. La cuestión es que no siempre la dramaturgia es acertada. Y creo que en este caso la propuesta está deslavazada y que le falta una concreción para que verdaderamente podamos aceptarla como un todo. Aquí se nos «vende» que el proyecto parte de dos libros que, en cierta medida, trabajan concepciones antagónicas sobre el tema del resentimiento: La genealogía de la moral, de Nietzsche y de El resentimiento en la moral, de Max Scheler (traducción difícilmente encontrable en las librerías). Sigue leyendo

Voltaire

Tres piezas extraídas de la obra Teatro para minutos de Juan Mayorga suben a escena para vertebrarse en torno a la tolerancia

Voltaire - FotoLa última vez que Voltaire «subió» a los escenarios fue de la mano de Flotats en aquella disputa con Rousseau. Y entonces ya recordamos que los filósofos, los ilustrados, como pertenecientes, en la mayoría de los casos, a las clases mejor avenidas, tenían sus oscuridades morales. En la apuesta de Juan Mayorga está la sombra del pensador y, en ocasiones, también está esa falacia denominada argumento ad hominem; aunque la cuestión aquí radica más en el ejercicio escolar de los contrafácticos, de las hipótesis, de los ejemplos y de otras exposiciones intelectuales para que el espectador trabaje —tampoco tanto como se debiera— su cerebro. Sigue leyendo