Los mejicanos de Teatro Línea de Sombra arriban al Matadero (Madrid) para escenificar la desolación de un púgil y unas calles heridas
La historia de un viejo boxeador y de una población devastada se relatan en cachitos de vídeo, en una narración compartida, en canciones de karaoke, en el folclore mejicano, en el relato personal de unos actores que han vivido una experiencia. José Ángel ‘Mantequilla’ Nápoles, un cubano, un campeón mundial del peso wélter, protagonista a la sazón de un cuento de Cortázar, un personaje olvidado en un gimnasio, “Baños Roma”, dentro de una ciudad feminicida, es la excusa para que un grupo de actores indague como si fueran unos detectives salvajes sobre una implosión. Baños Roma se construye y se deconstruye en el proceso de la performance. Los actores entran y salen de sus propios personajes en un constante proceso de extrañeza. La literatura de sus discursos casa a la perfección con la novelística posmoderna de estos últimos quince años. El fragmentarismo y el uso de diversos lenguajes, principalmente el audiovisual, ejecutados con cámaras que emiten en directo, mezclado a su vez con una escenografía que se metamorfosea con la propia ruina del Matadero en Madrid, más una serie de artilugios electrónicos que van desde portátiles último modelo hasta monitores a punto del desguace. A su vez, en esa representación de tiempos y espacios imposibles de reconfigurar ni apenas intuir, se une simultáneamente el recuerdo de algunos espectadores de la obra 2666 de Roberto Bolaño (al que citan) en la que se da un registro exhaustivo de los asesinatos de mujeres durante el periodo 1993-1997 en Ciudad Juárez y que se escenificó en esa misma sala hace ocho años de la mano de Àlex Rigola. De esta manera, se va trazando un hilo endeble en el que los espectadores no llegan a descubrir si lo que cuentan de sus propias vidas, estos actores, es cierto, si podemos llegar a saber cómo fue verdaderamente la vida de aquel campeón o si algún día lograremos saber qué ha ocurrido con todas esas mujeres raptadas y asesinadas a la luz del día. La performance se dibuja con una ironía que se va tornando árida y melancólica y donde los momentos musicales aparecen para cubrir el silencio intuido de la certeza y el olor de los miles de perros muertos que decoran la ciudad, apenas se relaja con una escena (un compadreo demasiado largo quizás) donde los protagonistas invitan a birras al respetable mientras la víctima propiciatoria se calza los tacones. Desde luego, a los temas que se tratan, únicamente uno se puede acercar poéticamente, a la espera de que la justicia o el olvido definitivo expongan un relato consistente y consolador para la historia.
Baños Roma
Creación: Teatro Línea de Sombra, Zuadd Atala, Jorge León, Alicia Laguna, Malcom Vargas, Viany Salinas
Dirección: Jorge A. Vargas
Textos: Gabriel Contreras, Eduardo Bernal, Jorge Vargas
Cantante: Jesús Cuevas
Espacio e iluminación: Jesús Hernández
Creación sonora y música original: Jorge Verdín
Imagen y vídeo: Marina España, Malcolm Vargas
Naves del Español – Matadero
Hasta el 23 de marzo de 2014
Calificación: ♦♦♦♦
Texto publicado originalmente en El Pulso.
Puedes apoyar el proyecto de Kritilo.com en:
2 comentarios en “Baños Roma”