Samuel Viyuela y Alba Enríquez llevan a escena este drama animalista del japonés Takuya Yokoyama en el Teatro Infanta Isabel
De vez en cuando las protestas contra las macrogranjas encuentran espacio en la prensa; pero da la impresión de que la pujanza animalista y antiespecista han disminuido, y de que el veganismo ha reducido posiciones respecto de otras reivindicaciones sociales más acuciantes. Va por épocas, desde luego. Como ocurre con las manifestaciones antitaurinas con performances ad hoc. La defensa del bienestar animal es un tema fundamental en nuestro siglo; aunque tiene perspectivas muy diversas. La materia se ha tratado poco sobre las tablas. Se aproximó de un modo algo deficiente y sin atractivo Lola Blasco con aquella adaptación del libro de Coetzee Elizabeth Costello. Sigue leyendo


