FitzRoy

La expedición de cuatro mujeres alpinistas resulta bastante insulsa en esta obra de Jordi Galcerán, que dirige Sergi Belbel en el Teatro Maravillas

No sé si al espectador le va a resultar muy atractiva una comedia donde permanentemente el poder de la amistad va resolviendo las cuitas pequeñas y las medianas; porque los asuntos graves en esta función no terminan de acontecer. Tampoco encontramos un enemigo al que vencer, ni un contrincante que descubra auténticamente las vergüenzas de las otras. Sigue leyendo

Demonios

Julián Fuentes Reta pone a funcionar el mecanismo brutal pergeñado por el sueco Lars Norén sobre las relaciones de pareja

Estamos bastante acostumbrados a las obras que reflejan el sempiterno tema del enfrentamiento de parejas y su acuciante prurito envidioso de lanzarse a la competición furibunda. Los ejemplos más cercanos en el tiempo pueden ser Los vecinos de arriba, de Cesc Gay y Un dios salvaje, de Yasmina Reza. Si a priori uno puede concebir que el esquema sobre el que se apoya Demonios es el prototípico; luego comprende que su deriva es de una radicalidad que aquí aplaudimos. El texto de Lars Norén es un desbarre de sinceridad que se agolpa en el multidiscurso simultáneo: la conciencia de cada personaje, los modos cívicos de comportamiento, los deseos imperiosos, las pulsiones ocultas y el juego de las apariencias tienen cabida en unos diálogos donde una sola frase puede comenzar por: «Sí, quiero whisky, gracias»; continuar con: «hace años que no vamos al cine»; y terminar con: «eres un hijo de puta». Sigue leyendo