Solo yo escapé

Magda Puyo dirige el críptico texto de Caryl Churchill con tintes apocalípticos en el Teatro de la Abadía

Solo yo escapé - FotoCuando uno asiste a propuestas teatrales aparentemente crípticas —y hasta banales, en muchos de sus momentos—, y las vetas de Beckett y de Pinter se perciben con tanta nitidez, es esperable que se pueda ir más allá. La obra de Caryl Churchill, de quien tuvimos la oportunidad de conocer hace unas temporadas con Top Girls, parece frenarse en ese punto donde podrían abrirse muchos más caminos interpretativos. No obstante, el estatismo y el deambular por la vida corriente en gran parte de la función, dejan a Solo yo escapé como un ejercicio quizás simple para la transcendencia de lo que se insinúa en el fondo. Porque si el título está recogido del Libro de Job, con esa frase de aviso después del desastre que el protagonista bíblico escucha en un mensajero, entonces, el tema del mal se nos echa encima y su inexplicabilidad, mucho más. Sigue leyendo