Laia Marull se mete en la piel de la heroína liberal, en esta propuesta de Javier Hernández-Simón en el Teatro Español

En 1927 Margarita Xirgu, a quien está dedicada esta obra, se mete en la piel de la heroína granadina Mariana Pineda. En 2015, Laia Marull encarnó a la Xirgu en un biopic y ahora protagoniza este montaje que dirige Javier Hernández-Simón sobre el texto de Federico García Lorca. Yo creo que este proyecto, principalmente, posee dos grandes atractivos. Por un lado, la interpretación de la actriz catalana, quien despliega sus aptitudes actorales para sujetar a un personaje que puede dar pie a la exacerbación; pero que aquí observamos tan pasional como racional, tan maduro, si cabe, como arrebatador en el desenlace. Marull tiene una enorme capacidad para expresar las emociones a flor de piel, a punto del lloro o de la ira, y esa pulsión se mantiene durante toda la función. Por otra parte, el espacio escénico pergeñado por Bengoa Vázquez es absolutamente significativo, escultórico y muy llamativo; pues una colección de tiras, de gomas rojas, configuran diversas figuras que evocan un telar o un mantón o una cárcel, de maneras muy sugerentes. Lástima la inclusión de todas esas puertas móviles, que me parecen un pegote que afea la estructura preponderante. El vestuario de Beatriz Robledo es coherente con el enfoque general y nos traslada perfectamente a la época. Destaca por encima de todo el vestido encarnado de la protagonista, tan simbólico, y que visualmente empasta generosamente con la propuesta escenográfica. Sigue leyendo