Nada

Obra de Carmen Laforet es adaptada con mucha consistencia dramática, a pesar de sus excesos narrativos, en el Teatro María Guerrero

Nada - Foto de Bárbara Sánchez Palomero
Foto de Bárbara Sánchez Palomero

Lleva Joan Yago unos cuantos años dejando su impronta en el teatro nacional con una insistencia preponderante de la narración; como ya comprobamos con Breve historia del ferrocarril español o, esta temporada, con su peculiar visión del Congreso de Viena en Le congrès ne marche pas. Ahora, con la adaptación de la novela que Carmen Laforet ambientó entre octubre de 1939 y febrero de 1940 se insiste en los procedimientos narrativos. Este hecho, que resulta, desde luego, coherente, supone un lastre para un espectáculo que se alarga más allá de las tres horas de manera innecesaria. Sigue leyendo

La madre

Aitana Sánchez-Gijón realiza una interpretación asfixiante en este drama de Florian Zeller

La madre - Foto de Bárbara Sánchez Palomero
Foto de Bárbara Sánchez Palomero

La impronta procede de la versión de El padre que se está realizando en el Teatro Bellas Artes. Aquella es la obra más célebre de Florian Zeller, sobre todo por la película encabezada por Anthony Hopkins. La madre también tuvo su relevancia, cuando la interpretó Isabelle Huppert. Y aunque esta obra de la trilogía, que se completa con El hijo, es la primera y data de 2010, ciertamente pienso que se inmiscuye en unos vericuetos psicológicos que resultan más interesantes. Principalmente a causa de que no se da tanto el enganche costumbrista. Es más, uno se mantiene en la duda, como si estuviera asistiendo a un thriller. Incluso algún espectador puede perder la paciencia; puesto que el padecimiento de la protagonista se lleva casi hasta el final. Sigue leyendo

Castelvines y Monteses

Sergio Peris-Mencheta le monta un musical trepidante a esta obra de Lope de Vega con temas muy reconocibles de la canción italiana

CASTELVINES Y MONTESES - Foto de Bárbara Sánchez Palomero
Foto de Bárbara Sánchez Palomero

Muy poca atención ha recibido esta obra de Lope de Vega, y eso que bebe de las mismas fuentes que llevarían a Shakespeare a crear Romeo y Julieta. Aquel relato de los amantes de Verona de Mateo Bandello y que después el poeta inglés Arthur Brooke convertiría en un poema que inspiraría al bardo, planeaba por la época. El español prefirió trazar una comedia de esas con final más que feliz y Sergio Peris-Mencheta, ha decidido que el texto bien merecía una fiesta barroca italianizada y traída a nuestros días, para crear un espectáculo de formidable factura, apto y recomendable para todos los públicos. Se percibe la mirada de José Carlos Menéndez, quien también firma la décima que verdaderamente da paso a la acción, fallecido prematuramente en agosto de 2019. Profesor de instituto, al que conocí y que, de alguna manera, fue mi mentor cuando me iniciaba en la carrera docente, muy conocedor de la idiosincrasia de los adolescentes. Sigue leyendo