La habitación blanca

Josep Maria Miró nos lleva en el Teatro Español a un espacio de expiación para ahondar en la cuestión del acoso escolar

La habitación blanca - FotoLa extrañeza que se consigue en los primeros instantes de esta función, cuando todo lo que sucede no parece más que dirigirnos hacia una atmósfera de cercanía, es lo que logra atraparnos durante la mayor parte del tiempo. Una señora mayor, de pelo cano, una Lola Casamayor que posee un rostro capaz de expresar una ambigüedad natural que encaja excepcionalmente en este prólogo. Un gesto maniqueo de alguien que duda y que nos hace dudar; porque parece una ancianita algo desnortada, solitaria, vagabunda, sin un lugar al que ir. La picaresca de alguien que ha robado en un supermercado y que tiene la capacidad para seducir al segurata. ¿Qué ocurre ahí entre tanto diálogo rayano en el absurdo? Quizás este clima de misterio que el dramaturgo consigue alargar hasta bien avanzada la pieza sea la demostración de su habilidad en la escritura; pero luego uno tendrá la sensación de que la cuestión esencial no deja de ser una reverberación en tres personajes que están esbozados con los rasgos esenciales, que nos valen para hacernos una idea; pero no para profundizar en la complejidad de su personalidad. Sigue leyendo

Muerte de un viajante

Imanol Arias protagoniza una adaptación correcta sobre la célebre tragedia de Arthur Miller en el Teatro Infanta Isabel

Muerte de un viajante - FotoSeguir interpretando el más célebre de los dramas de Arthur Miller como una crítica al capitalismo o una manifestación decadente del sueño americano, me parece hilar poco fino y quedarse en el estereotipo. Willy Loman se ha convertido en un símbolo de la impotencia, de ese impulso voluntarista que lo pone frente al volante en el autoengaño de una existencia que nunca llega a ser la que él había imaginado o, si le quitamos responsabilidad, le habían hecho imaginar. Ahora vuelve a estar sobre el tapete la cuestión de la meritocracia a consecuencia del exitoso libro de Michael Sandel; pero nosotros no observamos exactamente un despliegue de méritos en nuestro protagonista; sino una manera de trabajar que se autoafirma en la cantidad, en todas esas horas que se deben echar para obtener unas ganancias aceptables; y en ínfulas tipo: «Un hombre que no sabe usar las herramientas no es un hombre». Sigue leyendo