Javier Manzanera y Celia Nadal luchan contra su ser de personajes en una propuesta que explora los límites de la metateatralidad

Después de su exitoso Cabezas de cartel, con el que rondaron por doquier, los de Perigallo vuelven a las andadas con una propuesta altamente metateatral, y hasta metafísica; pues se dedican a estirar la concepción pirandelliana. El dramaturgo italiano exploró al personaje como ente al que poseer a través de las obras teatrales, ejemplificado en Seis personajes en busca de autor (que Miguel del Arco exprimió en La función por hacer). Hace bien poco volvía sobre la cuestión Pablo Macho Otero con A fuego. Y no pocos han sido los que han roto la cuarta pared para confrontarse con ese espacio liminal en los dos últimos siglos. Es, ciertamente, un tópico que dura ya demasiado. De hecho, la última buena andanada de esta perspectiva la he encontrado en el capítulo titulado Hotel Reverie, de la serie Black Mirror. Sigue leyendo
