Constante

Guillermo Calderón y Gabriel Calderón destripan a Calderón con una pieza inspirada en El príncipe constante

Foto de Santiago Mazzarovich

Fue hace ya un par de años, cuando el mismo Teatro de la Comedia acogió su versión de El príncipe constante. Ahora se toma aquella como excusa, para inventarse un artefacto a medio camino del thriller policiaco y la crítica de arte (o del arte). No sé si los vasos comunicantes que se intentan implantar van más allá de los gestos metateatrales que remiten a aquella; porque no parece muy necesario conocer el drama original. Aquí los vericuetos suponen un juego para el espectador; ya que se busca dilucidar, entre otros asuntos, un asesinato. Una especie de cómic con sus altas dosis de humor. Y también una reducción absoluta sobre cualquier veta hagiográfica; si, acaso, lo religioso se introduce, en alguna mínima medida, como superchería. El fetiche de la mercancía termina por ser un gracioso motivo para la distracción de los espectadores. El espectáculo es raro, en cuanto que uno espera seriedad, y lo que halla son diálogos rocambolescos. Sigue leyendo

Villa

El chileno Guillermo Calderón recupera su obra sobre la memoria de la dictadura en un montaje de gran concentración dialéctica

Villa - Foto de Pola González
Foto de Pola González

Viene muy a cuento recuperar esta propuesta estrenada allá por 2011 ahora que se cumplen 50 años del golpe de estado en Chile. Es uno de los más terribles acontecimientos ocurridos en América que mejor se mantiene en la memoria, al menos en España (a pesar de que compita en efeméride con el otro 11S). Mucho ha hecho el cine, sin ir más lejos, no hace mucho se ha estrenado 1976, de Manuela Martelli, que tiene a la dictadura de fondo; o Machuca (2004), recuerdo. Pero también el teatro, pues Shock 1 recreaba documentalmente ese atentado ─recientemente se ha podido ver allá en Santiago. Esto es importante─. Sigue leyendo