Raquel Alarcón cierra el Tríptico de la Vida en la Sala Cuarta Pared con un mosaico de historias en el absurdo de la cotidianidad
Se cierra con esta pieza el Tríptico de la Vida. Título tan amplio e inconcreto que ha valido para derivarnos a una suerte de costumbrismo en mosaico. Teselas de teselas repletas de melancolía y desencanto, trufado de ironía impotente. Si acaso hemos acontecido a la bruma propia de nuestros tiempos en descenso. De hecho, Todo lo que veo me sobrevivirá insiste en estas ideas. Las autorías auguraban una obra potente; pero la suma de las partes, en este caso, no ha propiciado un espectáculo superior. Principalmente, por falta de engarce, de recursividad. Sigue leyendo
Seguimos forzando la máquina para que autoras como Luisa Carnés se inserten en nuestra memoria y hasta en ese canon que vive de cuatro contemporáneos y otros cuatro auriseculares. En la sala Margarita Xirgu ahora se adapta la primeriza novela de la autora, 