La Conquesta del Pol Sud viaja hasta el Amazonas para documentar las vivencias de una población indígena a través de una dramaturgia sin hondura
Varias obras en las últimas temporadas nos han llevado hasta el Amazonas para redundar en toda una serie de cuestiones políticas que conllevan unas incongruencias insuperables. Recordemos O agora que demora, de Christiane Jatahy, quien, entre otros asuntos, se ocupaba de los indios kayapo y la idea de su «desalojo» forzoso. Después, con Depois do silêncio, adaptación sui géneris de la novela Arado torcido, remarcó con mayor insolencia las injusticias en la historia reciente de su país. A estos espectáculos podemos sumarle el Antigone in the Amazon, de Milo Rau, quien, además, se marchó a esos territorios brasileños para denunciar la situación del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). El propio presidente Lula da Silva, quien tenía afinidad con ellos, todavía sigue en la brega con el asunto. Aquí, en el proyecto de La Conquesta del Pol Sud, también aparece el mandatario en un vídeo, de joven, dando una arenga descomunal por el asesinato de un líder obrero. Sigue leyendo