The Garden of Delights

Philippe Quesne monta en el Teatro Valle-Inclán su particular versión performativa del célebre cuadro del Bosco a través de un espectáculo carente de discurso

The Garden of Delights - FotoCon Farm Fatale ya debería haber escarmentado; pero he vuelto a picar con Philippe Quesne. Al fin y al cabo, viene con todo el marchamo del imperante Festival de Aviñón y con una producción digna del acontecimiento del siglo. Ahora, la nadería se impone a través de la espontaneidad y de que el público ─ad hoc, muy ad hoc─ disponga todo su acervo para sacar alguna conclusión de un espectáculo que, se afirma, remite a El jardín de las delicias, la pintura de El Bosco, que se hospeda, como todo el mundo sabe, en el Museo del Prado. Así que no entiendo cómo nuestro Centro Dramático Nacional no ha favorecido que el título fuera en español (la obra original es en francés, ustedes mismos). Sigue leyendo

Farm Fatale

Philippe Quesne trae al Teatro Valle-Inclán este cuentecillo ecologista protagonizado por cinco espantapájaros

Farm Fatale - Foto de Martin Argyroglo
Foto de Martin Argyroglo

Existe una línea de pensamiento que parte —podríamos ir más atrás— de Rousseau —ampliamente mal interpretado—, que se situaría en esa sintonía entre la bondad intrínseca del ser humano y la propia naturaleza —sobre todo aquella que nos resulta cordial y que no debe ser amoldada a nuestras necesidades perentorias—, y llegaría hasta nosotros con esas experiencias de anarquistas primitivistas que acogen pueblos olvidados para confiarse a la renovación agrícola (que no ganadera) a la espera de que el clima contribuya idílicamente. Sumemos por el itinerario a los luditas, a los fans de Thoreau, a los hippies o a cualquiera de esos grupos que caen sin remisión en la falacia del argumentum ad naturam. Sigue leyendo