Eduardo Vasco le ha restado melancolía a su adaptación de este clásico para trazar un espectáculo disfrutable
Somos afortunados de poder asistir a un espectáculo teatral con un elenco de veinticinco intérpretes. En la versión de Lluís Homar no se llegó tan lejos y, en la más reciente de Sanzol para el CDN, el cariz fue bastante austero. Pero, ante todo, tenemos delante de nosotros un montaje novedoso. Sigue leyendo