Kingdom

Anne-Cécile Vandalem monta un espectáculo grandioso que mezcla drama y cine para representar el enfrentamiento de dos familias de europeos en plena taiga rusa

Kingdom - Foto de Christophe EngelsCuesta creer que un mediometraje como Braguino, de Clément Cogitore, que ganó un premio en el Festival de San Sebastián de 2017 pueda reconvertirse en drama. Quizás los etnógrafos saquen algo en claro; pero el común de los ciudadanos apenas pasará de impactarse con el descuartizamiento de un viejo oso y de avistar cómo dos familias están mal avenidas, parece —según escuchamos en las pocas frases de los «protagonistas», cuando hablan de los Kiline—. Estamos en la taiga rusa. Unos europeos han decidido buscar la «vida retirada» para hallar la felicidad y regresar al modo de comportamiento propio de los forrajeadores. No queda más remedio que pensar en Thoreau e, incluso, en Unabomber. Si no queremos caer en comparaciones hippies con Captain Fantastic. Sigue leyendo