La casa de Bernarda Alba

Aires juveniles para esta versión dirigida por Alfredo Sanzol en el Centro Dramático Nacional

La casa de Bernarda Alba - Foto de Bárbara Sánchez Palomero
Foto de Bárbara Sánchez Palomero

Cuanto más se aproximan estéticamente las puestas en escena de La casa de Bernarda Alba más elocuencia pierden, más se quiebra su verosimilitud, más se deshilachan los símbolos. Ahora, si lo que se pretende una y otra vez, de manera torticera e inconsistente antropológicamente es insistir en que el patriarcado continúa entre nosotros, en España; entonces, cualquier erre que erre servirá para que todos aquellos que necesitan alimentar su sesgo de confirmación se queden a gusto. Recordemos que patriarcado no es sinónimo de machismo; sino, precisamente, lo que ocurre dentro de ese hogar comandado por una dictadora. Sigue leyendo