El debut teatral de David Trueba resulta un tanto anodino en esa revisión nostálgica de un barrio ochentero
¿Ha intentado David Trueba hacer un refrito de su cine más costumbrista para ir sobre seguro en su primera aproximación a las tablas? Apostemos a que sí. Rebuscar en el pasado para describir a gente de su generación. Fijémonos en Casi 40. Tengamos, también, en cuenta que ambos actores trabajaron a las órdenes del director en A este lado del mundo. Además, podríamos considerar algunas de sus novelas, como Cuatro amigos. Ciertamente al autor le gusta penetrar en la realidad española y abordar aspectos a veces desapercibidos. Por eso es capaz de incluir elementos humorísticos extraídos de sus admirados Berlanga y Azcona. Aunque en esta obra teatral se eche de menos esa comicidad un tanto paradójica. Sigue leyendo