El castillo de Lindabridis

Nao d’amores vuelve a presentar un espectáculo de gran factura para desarrollar una obra menor de Calderón de la Barca

El castillo de Lindabridis - Foto de Sergio ParraLa garantía que tenemos los acérrimos espectadores de Nao d´amores es que cualquier montaje ofrecerá una factura impecable; aunque el contenido no llegué a satisfacer del todo, como ocurre en este caso, con un Calderón poco sondeado y que brinda un lenguaje tímidamente más claro, menos sentencioso. El castillo de Lindabridis se debió de estrenar en torno a 1661, estaba escrita para la familia real. Es una de esas comedias novelescas que escribió el autor español. En este caso se apoyó en la obra El espejo de príncipes y caballeros, de Diego Ortúñez de Calahorra. Lo cierto es que, más allá de admirar el genio y la apostura de su heroína, poco se saca de un enredo trillado en el asunto de caballería. Sigue leyendo